Películas malas malísimas para pasar un buen rato el fin de semana

Los Premios Golden Raspberrys, más conocidos como 'Razzies' ya han dado su veredicto y otorgado su peculiar reconocimiento a lo peor que ha dado el cine este año.

Como cada temporada, la cosecha de títulos lamentables ha sido próspera y nos ha dejado auténticas 'joyas'. No hay mal que por bien no venga porque del cine 'malo' también se puede disfrutar. Nada mejor para 'echarse' unas buenas risas que programar un fin de semana con películas que no han dado la talla y que, precisamente por eso, son hilarantes.

Te dejamos una lista de películas que la crítica, y cualquiera con dos dedos de frente, considera indigna de alcanzar los laureles pero que son estupendas para pasar un buen rato.

Prepara palomitas y disfruta.

'Winnie the Pooh: Miel y Sangre'

En enero de 2022 caducaron los derechos del libro original de 'Winnie the Pooh' con lo que el personaje del célebre 'osito tontorrón' dejó de ser patrimonio exclusivo de Disney. Se abrió la veda y pareció que algunos se la tenían 'guardada' al célebre y tierno personaje y sus compañeros del Bosque de los Cien Acres.

Con muchas protestas de personas de todo el mundo que no veían con buenos ojos que se pervirtiera al que hasta entonces era un tierno icono de la infancia, Rhys Frake-Waterfield dirigió un slasher que convertía a los inocentes peluches en sádicos asesinos.

La crítica puso 'Winnie the Pooh: Blood and Honey' de vuelta y media y una parte del público se indignó. Pero tuvo éxito. Apenas había costado 100.000 dólares pero recaudó más de cuatro millones.

De hecho, el éxito ha sido tal que promete convertirse en saga y ya se ha lanzado el tráiler de la segunda parte. Mientras llega, si aún no has visto la primera, no esperes más.

Por supuesto, la película ha 'arrasado' en los Razzies, donde ha conseguido los galardones a 'Peor Película', 'Peor Guión', 'Peor precuela o Remake' y 'Peor Pareja en pantalla' para "Pooh y Piglet como asesinos sedientos de sangre"

'Catwoman'

No te la puedes perder, si es que todavía no la has visto. Halle Berry con sujetador y pantalones de cuero rotos, como si regresara de una fiesta sadomaso, intentando evitar que los malos comercialicen una crema facial.

Sus carreras con tacones por los tejados mientras se las apaña para mantener una postura sexy, son algunas de las escenas más memorables que nos ha dejado el cine (malo).

Halle Berry se tomó con mucho humor su nominación a los Razzies y acudió personalmente a recoger el galardón a Peor Actriz, algo que no todos hacen.

Saga Crepúsculo

La saga sobre lobos y vampiros que van al Instituto (con fiesta de fin de curso incluida) y amores adolescentes, cosechó numerosos Razzies. Y con razón.

Cuenta la historia de la joven Bella después de trasladarse a un pequeño pueblo y descubrir que está repleto de vampiros y hombres lobos a los que en principio lo único que se les nota es que están un poco pálidos. La chica se enamora de uno de los vampiros (el bueno, claro).

La historia de amor entre la humana (de momento) Bella y el pálido Edward arrasó entre los adolescentes y las nominaciones a los Razzies.

Es una de las sagas más odiadas de la historia pero quizá, ahora que ha pasado un tiempo, sea hora de darle una oportunidad y verla desde una perspectiva cómica, que no deja de tenerla

Morbius

Ya iban dando tumbos las películas de superhéroes cuando se estrenó Morbius en 2022. Y Morbius sumó otro fracaso más y una nueva nominación a los Razzie. Tras un primer fin de semana prometedor, las andanzas de Jared Leto transmutado en vampiro sediento de sangre pero con remordimientos, se descalabró en taquilla.

El reparto era bueno y el personaje un viejo conocido, muy querido de los fans de las historias de superhéroes. Lo tenía todo antes de empezar. Pero el resultado fue un desastre. Una de esas raras ocasiones en que crítica y público se ponen de acuerdo en que no vale dos duros. Ni siquiera tuvo el 'consuelo' de ganar el Razzie

Como no hay mal que por bien no venga el fracaso tuvo un éxito inesperado y la película pasó a engrosar la lista de las ‘comedias involuntarias’. Fue carne de meme desde el principio, las redes se cebaron con ella. Y es ideal para pasar un buen rato en casa y echarse unas risas.

Cats

Las peripecias de los gatos cantarines había triunfado en Broadway y resto del mundo con el musical de Andrew Lloyd Weber que se basó en poemas de T.S. Elliot (El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum). El éxito fue tal que, a fecha de hoy, Cats ocupa el quinto puesto en la lista de espectáculos de mayor permanencia en cartel de toda la historia de Broadway.

Y entonces a alguien se le ocurrió hacer una versión para el cine.

La mismísima Taylor Swift participó en la película acompañada de Idris Elba, Jennifer Hudson y Francesca Hayward. Tom Hooper se encargó de la dirección.

El resultado fue lamentable. La producción costó 95 millones de dólares y recaudó en taquilla sólo 74. Se ganó seis justas nominaciones a los Razzies, entre ellas a Peor película (que ganó), Peor director y Peor guión.

La crítica la calificó de “desastre”, “catastrófica”, “aburrida”, “la peor película del año”. El público destacó, sobre todo, lo penoso de los efectos visuales, más falsos que los filtros de Instagram. Y es, precisamente, por esto que es imposible ver esta película sin estallar en carcajadas.

Además se disfruta de la interpretación de Taylor Swift, que es lo único que se salva de semejante intento de película.

Iron Sky

Una película absolutamente demencial. Parte de la premisa de que los nazis, tras su derrota, huyeron a la cara oculta de la Luna donde han seguido viviendo tan ricamente, inmersos en sus cosas de nazis y ajenos por completo a lo que pasa en la Tierra hasta que, ya en el 2018, sus descendientes deciden volver para instaurar de una vez por todas el fracasado ‘Reich de los mil años’.

A estas alturas, como buenos alemanes eficientes que son, tienen su propia flota de naves estelares y con ella se dirigen a Estados Unidos porque todo el mundo sabe que una buena invasión del espacio exterior siempre tiene que comenzar por ese país.

La producción se enmarca en eso que se ha llamado ‘participatory cinema' que abre un espacio a que los cinéfilos puedan participar con sus ideas. Se estrenó en el Festival de Berlín de 2012 y las críticas la pusieron de vuelta y media.

Pero, si te la tomas como una gamberrada galáctica, y asumes su ‘humor negro’, te puede dar un rato bien entretenido.

Oso vicioso

Ver a un pobre oso drogado intentar mantener la compostura mientras intenta comerse a todo humano que se le pone delante, es algo surrealista.

En teoría está basada en la historia real de un oso que se metió entre pecho y espalda 40 bolsas de cocaína que dejó caer un ex oficial de narcóticos reconvertido en contrabandista. Ocurrió en 1985 y el animal se ganó el nombre de ‘Pablo Eskobear’. El pobre oso murió y, en esa obsesión humana por guardarlo todo, fue disecado y expuesto en el Área Recreativa de Chattahoochee.

La crítica tildó a la película de “absurda” y “ridícula”. Es una sucesión disparatada de persecuciones en familia aderezadas con alguna escena gore. Tan mala que te vas a reír.

Shazam

Ver a Tom Hanks interpretar a un niño en el cuerpo de un hombre en Big estuvo bien. Ver hacer lo mismo a Zachary Levi en ¡Shazam!, no. Pero dio risa.

La película es mala con avaricia y los diálogos parecen escritos por el cuñado del guionista. Las aventuras de un niño de 14 años que se convierte en un superhéroe adulto cuando dice ‘¡Shazam!’y que, además, contagia a sus amigos hasta que todos tienen su respectivo súper-cuerpo adulto no tiene desperdicio para pasar un buen rato, si la ves desde una perspectiva diferente a aquella para la cual fue concebida.

Tampoco es que le fuera mal del todo a la Warner con este film, que se gastó 50 millones de dólares y recolectó casi 400 en taquilla. Algunos críticos hasta la recibieron bien. La secuela, '¡Shazam!, la furia de los dioses', tampoco tiene desperdicio. Ideal para programar una sesión doble.

¡Shazam!, igual que las anteriores son películas que aportan nada a la historia del cine, más allá de lo que se pueda aprender de los fracasos, pero sí pueden aportar mucho a tu fin de semana si las miras por el lado divertido.

Mete unas palomitas en el midroondas, siéntate y disfruta