El funambulista Philippe Petit se convirtió en un héroe cuando llevó a cabo una de las hazañas más increíbles del pasado siglo XX: cruzar sobre un cable de acero la distancia que separaba las azoteas de las Torres Gemelas de Nueva York, de 417 metros de altura.
Ahora, la película 'El desafío', narra aquella aventura clandestina. "El miedo es para los otros", ha afirmado contundente Philippe Petit durante una entrevista concedida a Europa Press desde lo más alto de la Torre Picasso de Madrid, un edificio de 157 metros de altura en el que ha recibido a la prensa en su visita a la capital española para presentar este filme.
La película, que se estrena en España el 25 de diciembre, está dirigida por Robert Zemeckis ('Regreso al futuro', 'Forrest gump'), quien recurre al IMAX 3D para potenciar el vértigo y recrear con todo detalle aquella misión, y se basa en el libro en el que Petit narró su aventura.
Según ha señalado, la palabra miedo siempre está cerca pero nunca ha permitido que interfiriera en sus planes. "Si el miedo me hubiera encontrado en el primer paso nunca habría podido dar el segundo y el tercero", ha recalcado Petit, quien en su trayectoria cuenta con otros hitos como haber cruzado las torres de Notre Dame o el Sydney Harbour Bridge, aunque nunca tan sorprendentes como el que llevó a cabo aquel 7 de agosto de 1974.
"El terror aparece cuando pones el pie en el alambre, pero no le dejo entrar en mi mente y en mi alma. ¿Miedo a qué? ¿A morir? Estoy unido al cable, no puedo irme en el aire y evaporarme", ha resaltado el equilibrista, quien llegó a tumbarse sobre el cable que colocó entre las famosas torres del World Trade Center, destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En este sentido, Petit ha manifestado que no quiere hablar acerca del momento en el que conoció la noticia de aquel atentado, porque allí se perdieron "miles de vidas humanas" y es algo que prefiere dejar a un lado.
"FELICIDAD" y "EXTASIS"
Si tuviera que elegir dos palabras para explicar aquella proeza, cuya repercusión mediática fue tan fuerte que retiraron los cargos contra él por haber actuado sin permiso, Petit elige dos: "felicidad" y "éxtasis".
En el primer paso en aquel cable de acero que había colocado junto a varios cómplices sintió "felicidad", aunque ha reconocido que, a diferencia de otras de sus actuaciones, no pudo ver el resultado del "anclaje" de ambos lados y comprobar que todo estaba correcto.
Por ello, la primera cruzada estaba "llena de preguntas". "*Cómo está el cable? *Cómo responderá a mis pasos?", se cuestionó. Tal y como ha confesado, cuando se encontraba en la mitad de la primera cruzada sabía que "aunque el cable no estaba bien, sí era lo suficiente seguro para no arriesgar la vida".
Lo que ocurrió a partir de ese momento fue "puro espectáculo", al que asistieron los cientos de personas que se congregaron de manera espontánea en la base de las torres, a medida que iban descubriendo aquella hazaña. "Si tuviera que decir una palabra para el momento que pasé en el cielo sería éxtasis", ha dicho.
Petit está satisfecho con la actuación de Joseph Gordon-Levitt, quien encarna al funambulista, y ha afirmado que lo que más le gusto de él fue su "alegría de vivir", porque cree que es lo más importante de su personalidad. Incluso ha asegurado que se vio a sí mismo en la pantalla.
Además, también ha destacado la "impaciencia" con la que él vive en su vida, algo que se refleja en la pantalla. "Los días nunca tienen bastantes horas para mí, para hacer todo lo que quiero hacer", ha admitido.
En cuanto a la primera vez que vio el resultado de esta película, Petit ha confesado que estaba "en tensión", porque por una parte es "muy extraño" ver parte de la vida de uno en la pantalla y, por otro, se trataba de la aventura más importante de su vida y esta cinta "tenía un sentido muy especial". "Todas las películas cambian la historia, no es mi historia punto por punto, pero no importa", ha dicho.
No es la primera vez que esta historia se convierte en material cinematográfico. En 2008, James Marsh dirigió 'Man on wire' (2008), por el que fue galardonado con un Oscar al Mejor Documental.