Que Picasso se sintió fascinado por la mujer es una evidencia constatada por sus biógrafos y por quienes le rodearon. Y de ello, dio amplia muestra a través de su extensa obra. Ahora, la Fundación Canal en colaboración con la Fundación Picasso recoge los grabados que dan fe de esa pasión. Son 66 grabados elaborados por el pintor entre 1924 y 1967.
Un periodo tan largo en el tiempo da ocasión para observar la evolución pictórica de Picasso. En "Picasso. El eterno femenino" encontramos el Picasso cubista, pero también el clásico. Y hallamos una mujer desde múltiples perspectivas: de la mujer renacentista, a la barroca. Hay mujeres imaginadas y reales presentadas en múltiples maneras: sentadas, tumbadas, posando para los artistas, jóvenes, maduras, con vestimentas de otras épocas.
Picasso se ocupó de presentar a una mujer en su niñez o en el esplendor de su juventud. A lo largo de las catorce secciones en los que está dividido la muestra hay dos mujeres reales con mucha presencia: Francois Gillot, la madre de Claude y Paloma sus últimos dos hijos, y Jacqueline Roque la que fue su última mujer hasta su muerte.
La exposición estará en la Fundación Canal (c/ Mateo Inurria, 2) hasta el próximo 8 de abril. Los visitantes de la muestra también podrán disfrutar la exposición que la Fundación Canal está dedicando al genio de Leonardo da Vinci.