La estadounidense Scarlett Johansson muestra en la nueva entrega de Capitán América el lado más humano del maligno personaje de la Viuda Negra, explicó la actriz en la presentación de la película en Londres.
En la última aventura de Marvel, Capitán América: El soldado de invierno, Johansson interpreta por tercera vez a la superhéroe Natasha Romanoff, alias la Viuda Negra, que ya aparecía en la segunda entrega de Iron Man (2010) y en Los vengadores (2012).
El personaje, descrito por Johansson como una mujer "de oscuro pasado que ha tenido que deshumanizarse para ser capaz de ver las cosas que ha visto", acompaña en esta cinta en 3D al Capitán América, "un buen hombre, moral y con valores", según señaló su intérprete, el también estadounidense Chris Evans.
En esta "ambiciosa película" -según la calificaron sus directores, los hermanos Anthony y Joe Russo-, el personaje de la Viuda Negra, una de las mejores espías y asesinas del mundo, se une a la lucha contra una desproporcionada conspiración dentro de la agencia de espionaje y antiterrorismo S.H.I.E.L.D.
Natasha Romanoff "utiliza su tamaño para moverse contra sus oponentes. Es muy rápida", declaró en rueda de prensa Johansson, y añadió que el personaje "quizás experimenta algún trauma, muestra sentimientos".
Johansson señaló que la simpatía hacia los personajes que interpreta es muy importante, "incluso si es una villana, siempre tienen que resultarte atractivos", y añadió que "el inesperado giro de humildad" de la Viuda Negra le ha permitido identificarse más con el personaje.
La nueva película de Capitán América, una historia de superhéroes contemporánea y realista desarrollada en Washington, ha supuesto una situación "más compleja y más vulnerable" para el personaje de Steve Rogers, alias Capitán América, pues nadie de su pasado sigue en pie.
El actor Samuel L. Jackson, que interpreta a Nick Furia, el legendario director de la organización internacional por el mantenimiento de la paz (S.H.I.E.L.D.), regresa también en esta entrega para enfrentarse a un desconocido enemigo.
Furia tiene "experiencias más dramáticas que en otras entregas" afirmó el estadounidense, que añadió que "intenta estar tres pasos por delante y averigua que le han estado utilizando".
El traje rediseñado de Capitán América fue una nueva característica añadida por los directores, que crearon un nuevo "disfraz" azul marino, con un aspecto más real, similar a un uniforme militar, al que se incorporó además elementos verosímiles como armas convencionales y correas para que pudiera funcionar en la época actual.
Las acrobacias y luchas, uno de los principales componentes de la película, resaltadas por el formato en 3D, fueron desarrolladas por los actores "tanto como fue posible", como señaló Johnasson.
"Es parte del proceso, me gusta hacer tantas acrobacias como pueda", añadió la actriz aunque, como comentó el actor Samuel L. Jackson, "tienen efectos duraderos", por las lesiones y los problemas que pueden provocar en los actores.
La aparición de otro héroe de Marvel, Sam Wilson, conocido como Falcon, un ex militar paracaidista interpretado por Anthony Mackie, marcó también la voluntad de los directores de personalizar más los famosos personajes del mundo Marvel.
"Los realizadores hicieron un gran trabajo dotando a Sam Wilson de su propia identidad. No hay nada cruel ni vulgar en él", comentó su intérprete Anthony Mackie.
La película cuenta además con interpretaciones de actores de la talla del estadounidense Robert Redford y las canadienses Emily VanCamp y Cobie Smulders.
Los directores de la película se han declarado "fans del cómic" y "muy contentos" de llevar a la pantalla lo que más les gusta de este género.
Por su lado, Johansson, que interpretará de nuevo a la Viuda Negra en la próxima película de "Los vengadores" prevista para el año próximo, desveló la posibilidad de "seguir la progresión" de Natasha Romanoff y acompañarla "de vuelta a casa" en una futura película sobre la Viuda Negra.