El periodista barcelonés Sergio Vila-Sanjuán ha ganado hoy la 69 edición del Premio Nadal con la novela "Estaba en el aire", una obra que pretende ser, ha dicho, "un homenaje a una época en la que España dejaba los años duros del franquismo y entraba en un período de consumismo.
La novela, presentada al premio bajo el seudónimo de Manuel Pi y el título ficticio de "Una buena manera de terminar", explica la historia de la Barcelona de 1960 y 1961, con una estrecha relación de la experiencia de su familia.
El autor dibuja un cruce de caminos narrativo en el que confluyen cuatro personajes: "una mujer de la alta sociedad barcelonesa, que no quiere decir de la burguesía, que es guapa y desgraciada, que tiene un problema a resolver; un publicitario joven e idealista, que pronto topará con problemas derivados del ambiente sociopolítico de la época; un empresario con conexiones políticas; y un joven que viene del norte en uno de los trenes de la emigración en busca de sus orígenes".
En la novela, que publicará Destino a partir del 12 de febrero, sale un programa radiofónico real, "Rinomicida le busca", que buscaba personas desaparecidas, que fue un antecedente de aquel "Quién sabe donde" de TVE, y en el que trabajó como publicitario el padre del propio Vila-Sanjuán.
La novela, a decir del periodista, dibuja "una imagen de la Barcelona de la época".
Vila-Sanjuán debutó en la novela en 2010 con "Una heredera de Barcelona", en la que partió de los papeles de su abuelo para contar su punto de vista de la Barcelona de los años 20.
"En esta segunda novela he ido a la época de mi padre y he novelado historias de mis padres, e intentado reflejar el mundo de mi infancia, si bien he intentado objetivarlo con lo que sé ahora", ha comentado.
Para dibujar la contradicción que vivía la Barcelona y la España de aquellos primeros años 60, Vila-Sanjuán ha recurrido a un episodio anecdótico que se recoge en la novela: "en un momento de la historia el departamento de márketing de la empresa publicitaria decide lanzar una campaña de radio para promocionar un nuevo champú, pero subrayan que los anuncios se deberán centrar en el sábado, porque es el día en que van a los baños públicos".
Este ejemplo, añade el ganador del Nadal, ilustra "esa España de posguerra, que está entrando en la sociedad de consumo, con instrumentos de mercadotecnia al más puro estilo norteamericano, con eventos como la feria de muestras, pero en la que al mismo tiempo no hay cuartos de baño en la mayoría de viviendas".
Vila-Sanjuán, que ejerce el periodismo cultural desde hace más de treinta años, nunca se ha considerado un crítico, sino un periodista cultural, que es su auténtica vocación.
Reconoce que esta segunda novela es "menos periodística que la primera, y es más literaria, pero también ha habido una búsqueda de datos, de rastrear diarios y de buscar programas de televisión, para confirmar lo que a veces la memoria traiciona".
Con respecto a la primera novela, el principal cambio es, a decir de su autor, la voz narradora: "La anterior estaba contada en primera persona, se veía la acción que el narrador veía, mientras que ésta está escrita en tercera persona del presente, con un punto de vista más panorámico, lo que permite una mayor profundidad en los caracteres de los personajes".
Añade que además de "una estructura más compleja", sorprenderá en en la ganadora del Nadal "un personaje de mujer que puede ser atractivo, y que es una mujer de los 60 visto de una forma que no se ha visto mucho"