Málaga ha abierto esta noche su decimoctavo Festival de Cine Español con una gala inaugural en la que la gran protagonista ha sido la actriz Silvia Abascal, que regresaba al lugar desde donde tuvo que comenzar de nuevo tras sufrir un infarto cerebral en la edición del certamen de 2011.
Su compañero en la conducción de la gala, Asier Etxeandia, ha aparecido el primero sobre el escenario del Teatro Cervantes para presentar a quien ha calificado de “heroína invencible”.
Visiblemente emocionada por la ovación recibida del público, Abascal ha asegurado que guarda “muy buenos recuerdos profesionales del Festival de Málaga y uno personal”, pese a “lo difícil que es volver a empezar”, y ha tenido palabras de agradecimiento al hospital Carlos Haya y al hotel Málaga Palacio por la atención recibida aquel año.
Ambos presentadores han destacado que el Festival cumple dieciocho años “con su energía vital intacta”, como demuestran las cifras de la anterior edición, con 130.000 asistentes a sus actividades, un impacto económico de 40 millones de euros y el hecho de haberse convertido “en un sello identificativo de la ciudad”.
En estos nueve días se podrán ver 178 películas en Málaga seleccionadas entre las más de 1.700 inscritas, a lo que se sumarán las actividades paralelas, entre las que Silvia Abascal ha citado la exposición de fotografías “Detrás de la pantalla” en la calle Larios, “gracias al tremendo archivo gráfico de la Agencia Efe”.
Se han desgranado las distintas secciones, como Territorio Latinoamericano, la no competitiva Málaga Premiere, la más alternativa Zonazine o la de documentales, aunque muchos de los focos serán un año más para la sección oficial de largometrajes, con quince títulos, trece de ellos a concurso.
Para anunciar los galardones honoríficos de este año, el Festival ha recordado un verso del poeta Ignacio Caparrós, recientemente fallecido: “El homenaje humano es heno ardiendo”.
El director de fotografía Kiko de la Rica recibirá el Premio Ricardo Franco; la cineasta Isabel Coixet, el Premio Retrospectiva, y Julieta Serrano, la nueva Biznaga Ciudad del Paraíso, mientras que como Película de Oro será designada “Campanadas a medianoche”, de Orson Welles.
Los otros dos premiados de esta edición, Antonio de la Torre (Premio Málaga) y Paco León (Premio Eloy de la Iglesia), han sido presentados con un vídeo con cámara oculta en el que ambos se hacían mutuas confidencias.
Paco León recordaba una crítica de sus inicios en la que se le calificó de “travesti patético”, aunque después trabaría amistad con quien le tildó así, mientras que Antonio de la Torre confesaba cómo cambió todo en un Festival de Málaga a partir de que, por su trabajo en “Azul oscuro casi negro”, le felicitó Imanol Arias, presidente del jurado aquel año.
La gala ha concluido con la presentación del primero de los trece largometrajes en competición, “Hablar”, de Joaquín Oristrell, precedida por la interpretación de su canción principal, “Después lo hablamos”, a cargo de una de las actrices del elenco, Nur Levi, acompañada al piano por Toni Romero.
Oristrell ha calificado como “un premio” el simple hecho de estar en Málaga, mientras que como portavoz del amplio reparto ha ejercido Juan Diego Botto, quien considera “un placer” haber formado parte de este proyecto y “un privilegio” inaugurar el Festival de Cine Español.