"The Pelayos", un "Ocean's eleven" a la española, abre el festival de Málaga

"The Pelayos", una película española de aventuras ("y ¿cuál no lo es, en los tiempos que corren?", se ha preguntado hoy su director, Eduard Cortés), abre esta noche el Festival de Cine de Málaga, la muestra de cine nacional por excelencia, que este año presenta 14 obras a competición.

Tras una proyección temprana en el cine Albéniz de la capital malagueña, con prensa y público que rió con ganas las ocurrencias del "Pelayo" más payaso, un desconocido Miguel Ángel Silvestre en su papel de primo "descerebrado" y sexy, el director, acompañado del reparto, explicó en rueda de prensa por qué se hizo esta película.

"Después de conocer a los auténticos 'Pelayos' nos seducía hacer contar su historia; no sólo querían ganar cuanto más dinero, mejor, es que estaban desarrollando un sueño, la utopía de que el débil podía ganar al grande, y en esta época hostil -ha dicho Cortés- recuperar este sueño disparatado nos parecía bueno, también para el público".

La película cuenta un periodo de la historia real de una familia cuyo patriarca, Gonzalo García Pelayo (Lluis Homar), "un científico loco", según Cortés, desarrolló junto a su hijo Iván (Daniel Bruhl) un método matemático estadístico que permitía saltar la banca de los casinos legalmente.

Esta familia, que se hizo famosa en los años 90, ha asesorado al equipo de Cortés, autor entre otras de "La vida de nadie" (2002) y "Otros días vendrán" (2005), quien ha estado seis años madurando el proyecto.

"Hoy, hacer cine es la cuadratura del círculo", afirma Cortés, hasta el punto de que Lluis Homar reconoce que lo peor de la complicada situación del cine español es "no saber dónde está el final", aunque añade con optimismo que "en todos los 'cantos de cisne' se muere algo para revivir otra cosa".

Además de la familia, hay un director de casino al que todos llaman "la bestia" (Eduard Fernández), soberbio en su interpretación, que hoy se mostraba quejoso por haber estado "enfrente" de la "juerga" que fue "ser un Pelayo", y reivindicó una conversión al "lado oscuro" en una hipotética segunda parte.

También destaca la debutante Hui Chi Chiu, novia en la ficción de padre e hijo Pelayo; Vicente Romero como "Balón", Marina Salas como Vanessa, la única persona "normal" de la familia, una periodista que acaba en el paro, y Oriol Villa, el otro "payaso" junto a Silvestre que disfrutó dando vida a "la sintonía y la química" de la familia.

La película, que se estrena el 27 de abril, compite entre otras, con la ópera prima de Paco León como director, "Carmina o revienta", o "Los niños salvajes", el regreso a la ficción de Patricia Ferreira tras "Para que no me olvides" (2005).

También se presentan una película coral y reivindicativa, "Kanimanbo"; una historia de amor a tres, "El sexo de los ángeles"; "La suerte en tus manos", el debut como actor del cantante Jorge Drexler, que dirige el veterano Daniel Burman ("El abrazo partido"), o la estrella de mañana domingo "Miel de naranjas", de Imanol Uribe.

El premio del Festival de este año se lo lleva Elena Anaya y "La tía Tula" será la Película de Oro, mientras el premio retrospectiva ha recaído en Jaime Chávarri.

Fuera de concurso se presentan "Seis puntos sobre Emma", con la brillante (e impactante) interpretación de Verónica Echegui; "La senda", de Miguel Ángel Toledo; "Esperando septiembre", de Toni Olivares; "El mundo es nuestro", de Alfonso Sánchez; "12+1", de Chiqui Carabante, y "Cecilia y Juan", de Alberto Córdoba.

El territorio latinoamericano de este año presenta tres cintas argentinas; una chilena, otra uruguaya, una sexta mexicana y la séptima, colombiana.

Como novedad, este año se incluye el espacio "Animazine" para cintas de animación, si bien "O Apostolo", de Fernando Cortizo, ha saltado a la competición oficial.

Mañana se proyectarán "A puerta fría", de Xavi Puebla, y "Miel de naranjas", en la sección oficial, y se presentará, por primera vez, "Hijos de las nubes", segundo documental producido por Javier Bardem, dirigido por David Longoria, que narra su punto de vista sobre la ocupación del Sahara por Marruecos hace más de 37 años.