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Con su biografía, "La vida y la danza. Memorias de un bailarín", Víctor Ullate (Zaragoza, 1947) ha reconocido hoy, antes de presentar el libro en los madrileños Teatros del Canal, que "no ha querido hacer daño a nadie", sino sólo "contar la verdad".

"No era cuestión de herir a la gente, sino simplemente que la gente supiera mis dificultades para seguir un día más. Que lo pasado, pasado está; el presente es lo importante, porque el futuro está por ver", ha contado a Efe el bailarín zaragozano.

En "La vida y la danza. Memorias de un bailarín" (La Esfera de los Libros), que la escritora Carmen Guaita se ha encargado de dar forma, Ullate rememora su vida y el panorama general de la danza en la segunda mitad del siglo XX.

Se trata de un libro que, tal y como ha descrito, tras releerlo le "ha revuelto todo", porque ha sido cuando ha tomado "consciencia" de lo que ha hecho y de lo que "pudo hacer".

Según el director de la compañía madrileña Víctor Ullate Ballet, esta biografía es como "un paquetito de vitaminas" que no dejará indiferente al lector y será también un "ejemplo" para los futuros bailarines, público a quien se dirige directamente el coreógrafo en las páginas del libro.

"Hoy día la juventud quiere las cosas muy rápidas, el éxito ya, pero para eso hace falta mucha lucha y estudio. Cuando cuesta conseguir algo -ha expresado-, eso es algo que nunca te pueden quitar. Nunca podrán quitarme mi trabajo, el éxito que tengo".

Un éxito que, según el bailarín, se ha visto interrumpido por sus problemas de salud con "la rodilla", ya que esto, como ha descrito, le ha "impedido muchas veces" estar en activo y no poder hacer "una carrera como otra cualquiera".

"Siempre ha estado presente la rodilla: para bailar muchas veces tenía que drogarme. No ha sido fácil -ha dicho-, y por eso quiero que este libro sea un referente para estos chavales que quieren conseguir algo en la vida".

Y es que, Ullate, en la actualidad, es un "maestro" de grandes figuras españolas como Tamara Rojo, Ángel Corella, Lucía Lacarra o su propio hijo, Josué Ullate, premio Positano Leonide Massine a la Danza 2013.

"He aprendido a saber cómo decir las cosas, cómo querer que sean las cosas y, realmente, ahora me siento como maestro, como coreógrafo", ha informado.

Ullate no sólo "sorprenderá" a sus lectores, sino que con esta obra también ha ayudado a su familia a entender partes de su vida. "Mi hijo pequeño me ha dicho que no sabía que yo había pasado tanto para poder alcanzar la felicidad que ahora tengo", ha concluido.