Más de 500 años de conservación del patrimonio cinematográfico español es lo que garantizan las instalaciones del Centro de Conservación y Restauración (CCR) de la Filmoteca Española, una "máquina enorme y compleja" en el que se preservan miles de fondos fílmicos.
Las instalaciones del centro, en cuyas obras se han invertido 23,6 millones de euros y que se encuentran situadas en la Ciudad de la Imagen, en Pozuelo de Alarcón, han sido presentadas hoy por el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, en un acto en el que ha estado acompañado por el director de la Filmoteca Española, José María Prado, y el arquitecto Víctor López Cotelo.
Con una superficie construida de 15.429 metros cuadrados, de los que dos tercios son subterráneos, el centro cuenta con instalaciones de almacenamiento, distribuidas en archivos, servicios técnicos y administrativos e instalaciones de climatización, conocidas como "Vagón de climatización".
"Bajo tierra están las películas; sobre tierra la investigación y la recuperación", ha resumido el que ha sido jefe de investigación de los fondos fílmicos de la Filmoteca Alfonso del Amo.
A finales de los años 90 se lanzaron las líneas de investigación para conocer las condiciones más adecuadas de conservación de estos documentos hechos con acetato de celulosa y para los que se precisaba la exacta combinación de humedad, temperatura, ventilación y estabilidad, ha recordado Del Amo.
El traslado de todo el patrimonio fílmico a estas nuevas instalaciones, cuyas obras se iniciaron en 2009 y acabaron tres años después, no se completarán probablemente hasta 2016, ya que hay 300.000 bobinas en diferentes almacenamientos, según ha señalado el director de la Filmoteca.
Desde 2006, ha indicado el responsable de recuperación de estos fondos, Ramón Rubio, se empezaron a recoger negativos cuyas condiciones de mantenimiento eran muy deficientes, en cajas oxidadas y con películas muy deterioradas, de tal forma que ahora se han recopilado 50.000, de los cuales el 80 por ciento son de cine español.
El bloque de archivos es el núcleo de las instalaciones de este centro, concebido como "una caja dentro de otra caja" aislada del terreno, en el que hay 36 almacenes.
En estos depósitos se conservan los miles de cintas que, dependiendo de su tipología, se mantienen a temperaturas que pueden llegar a los cinco grados para los negativos de película en color, que son los más delicados, y entre los que se encuentran los 70.000 negativos del archivo del NODO.
DESDE 1896
Entre los fondos que se encuentran en el CCR, están las colecciones Sagarminaga y Tramullas, que guardan películas realizadas desde 1896 a 1908, la primera, y desde 1910 a 1927, la segunda.
También archivos filmados sobre la Guerra Civil española, la colección Daniel Jorro (de reportajes rodados en 16 milímetros entre los años 1930-1955) y colecciones procedentes de la Escuela de Cine (EOC) o de cine amateur (realizadas por cineastas aficionados en 8, Súper 8, 9,5 y 16 milímetros) son otros de los muchos documentos del CCR.
"Amores de juventud", una película de Julián Torremocha de 1939, fue la primera cinta recuperada en este edificio y, por ello, con motivo de la presentación oficial del centro, será estrenada hoy en el cine Doré.
Filmada en su mayor parte antes de la Guerra Civil, se rodaron sus últimos planos ya terminada la contienda. Aunque se dio por perdida, la hija del productor depositó dos copias en soporte nitrato en la Filmoteca, donde se detectó que presentaba síntomas de descomposición, por lo que se activó el protocolo de restauración.
"Somos un país de imágenes, un país visual", ha señalado el secretario de Estado de Cultura, que ha destacado el papel de este centro para "ampliar la memoria visual de España".