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La génesis del mito de don Juan, es decir El burlador de Sevilla, abrirá el 1 de octubre la temporada del Teatro Español con una versión firmada y dirigida por Darío Facal en la que campea un ánimo "perturbador" y "polémico", porque el texto original es así, "muy subversivo y polémico".

"Siempre he tratado de ser respetuoso con los textos que he dirigido, pero sin suavizar o eludir los compromisos que haya en ellos. En 'El burlador', con una carga sexual muy alta, el personaje se debate entre una fuerte pulsión muy vitalista y por otro demoniaca. Entre la sexualidad y el sacrilegio, y eso lo he destacado", explica Facal en una entrevista con EFE.

A su juicio se trata de un texto "muy subversivo, lleno de contradicciones intelectuales". Por una parte, detalla, es hipnótico el enorme vitalismo de don Juan, "que seduce por su hedonismo, por sus ganas de disfrutar al máximo", y a la vez "busca destruir la represión sexual en la que vivía la sociedad de su época".

Otro aspecto "fundamental" que destaca del texto es "la corrupción en la que están instaladas las clases poderosas, que colaboran en que lo que don Juan genera no desestabilice la sociedad, pero lo hacen sin detenerle".

"Intentan tapar lo que está sucediendo. No voy a decir que tiene una gran vigencia lo que ocurre, porque es una obviedad, y por eso no creo en la trasposición temporal de la obra. El personaje es un mito literario fundamental por esa mezcla entre fascinación y repulsión", recalca.

Don Juan, sostiene Facal, resulta seductor, positivo por cómo se enfrenta a su época y, por otra parte, absolutamente antipático en el sentido de que no respeta nada, "lo corrompe todo" y resulta imposible empatizar con él, porque cruza la línea de lo aceptable.

Su versión es "atemporal", ya que ni ve "la necesidad arqueológica" de mantener la época ni de ubicarlo en el siglo XXI.

"Lo que me interesa es el arquetipo, y eso es lo que potencia la puesta de escena. Mi labor consiste en hacer que los aspectos más intelectuales y arquetípicos resulten lo más inteligibles posibles, y el costumbrismo arqueológico desvía la atención", sostiene.

Facal cree que su aproximación al clásico tiene "un profundo sentido del humor" y a la vez es "muy perturbadora y polémica". "Quiero que el espectador salga del teatro con un cierto cuestionamiento por lo que propongo", desea el director, que, aunque pone el foco, cuando corresponde, en la sexualidad del personaje, todo está tratado "con buen gusto, el que se necesita en escena".

Las escenas de cama, apostilla el director de "Las amistades peligrosas", "son poéticas, no pornográficas". Está seguro de que este Burlador será recordado no solo por el montaje sino porque sus protagonistas, Alex García como don Juan, Manuela Vellés como Tisbea y Marta Nieto como la duquesa Isabela, están "extraordinarios".