La búsqueda de los restos de Calderón continuará en la desaparecida iglesia del Salvador
Se ha paralizado temporalmente la investigación en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, al tener que continuarse a través de la vecina residencia de sacerdotes ancianos
La búsqueda por georradar de los restos del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca continúará en la desaparecida iglesia del Salvador, en Madrid en la calle Mayor 70, donde fue enterrado por voluntad propia, al tiempo que se ha paralizado temporalmente la investigación en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores.
Así lo ha indicado el profesor del CEU San Pablo y director del proyecto de búsqueda, Pablo Sánchez Garrido, durante el acto conmemorativo del 340 aniversario del fallecimiento del dramaturgo.
Tras un responso, se ha efectuado una ofrenda floral en la casa donde falleció el escritor en el centro de Madrid y donde se ubicó su primer sepulcro, en la antigua iglesia del Salvador, donde los investigadores tratarán de buscar parte de sus restos por georradar.
El profesor Sánchez Garrido ha explicado a Efe que en esta ubicación fue enterrado por primera vez por voluntad propia y donde se exhumaron a una arqueta funeraria la "parte más íntegra" de sus restos 160 años después de su muerte, pero los más deteriorados permanecieron en dicha ubicación, donde se colocó un tarro de vidrio.
Los investigadores procederán próximamente a pasar un georradar por el lugar de la exhumación para tratar de encontrar ese tarro, bajo el que podrían quedar restos "muy deteriorados" del cuerpo del dramaturgo.
De forma paralela, continúa en una fase más avanzada la investigación en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, donde el georradar indicó puntos de interés, pero que requieren de intervención arqueológica, aunque no se puede realizar por el momento, ya que el acceso es a través de una residencia de ancianos.
El director de esta residencia no permite aún acceder a dichos puntos por precaución sanitaria debido a la situación epidemiológica, por lo que de momento, hasta que no pase "todo atisbo" de peligro, no se podrá acceder y continuar con la búsqueda, ha comentado Sánchez Garrido.
La parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, última ubicación conocida de Calderón de la Barca, es un templo perteneciente a la Congregación de San Pedro, a la que Calderón de la Barca perteneció en vida y a la que estuvo fuertemente vinculado, hasta el punto de nombrarla, en su testamento, heredera universal. Fue en virtud de esta condición que la Congregación reclamó para sí los restos del escritor a finales del siglo XIX y así fueron trasladados, en 1902, a la capilla luego convertida en parroquia de Nuestra Señora de los Dolores.
En la Guerra Civil desaparecieron y es ahí donde se abre la incógnita que ahora pretenden despejar los investigadores mediante georradar, una tecnología no invasiva que permite detectar y localizar restos enterrados mediante señales de radiofrecuencia.En enero los investigadores consiguieron un cofre que contiene la llave que abriría el arca funeraria del dramaturgo, que es propiedad de la condesa del Asalto, Teresa Morenés y Urquijo, que la ha prestado al equipo científico para su investigación.
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