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India Martínez opina que la fortuna no es producto del azar, sino del tesón, y por ello publica hoy su tercer disco en menos de tres años, "Camino de la buena suerte", un sendero marcado con fuego que se bifurca hacia territorios árabes y americanos, con principio en Senegal.

"El mensaje de este disco es que las cosas se luchan a base de esfuerzo", ha explicado en una entrevista con Efe la artista, que en su quinto disco de estudio vuelve a las composiciones inéditas tras el paréntesis que supuso el álbum de versiones "Otras verdades" (2012).

El agua del que emergía aquel disco y el viento que la mecía en "Trece verdades" (2011) ceden paso al fuego, protagonista temático y espiritual de este trabajo. "Al igual que la vida y La Tierra, el ser guarda un fuego permanente en su interior, ese fuego que todo lo mueve y nos hace sentir vivos", escribe en el libreto.

"CANCIONES QUE QUEMAN"

"En este álbum, unas canciones queman, otras hablan de esa llama que se apaga", ha explicado Martínez (Córdoba, 1985).

Se trata en todos los casos de vivencias propias, narradas con "mucho optimismo y energía", como el single "Los gatos no ladran", que asume con fortaleza y coraje el final de una relación sentimental.

David Santisteban y Riki Rivera repiten a su lado como productores para que todo suene, dice, "grande y emotivo", como "de banda sonora", con toques exóticos del bansuri de Javier Paxariño, por ejemplo, así como una fuerte sección de cuerda, con mayor importancia de la guitarra eléctrica, y un saxo "llorón" en "Quizás".

"Camino de la buena suerte" es un diario de viaje narrado en más de una lengua, como el dialecto senegalés que utiliza en su arranque, "Samadhi", en la que traza arabescos vocales que entroncan directamente con el segundo tema, "Mientras arde la llama".

Su gusto por lo arábigo se aprecia nuevamente cerca del final del álbum, con una versión en el francés original del conocido tema de Cheb Khaled "Aicha", "una cuenta pendiente y un reto" que guardaba desde que coincidiera con él en festivales internacionales de flamenco.

El fuerte acento cubano de su banda de músicos y la buena acogida que sus álbumes han ido teniendo en América Latina desde que "Despertar" (2008) fuera nominado a dos Grammy Latinos también ha encaminado sus pasos hacia esta parte del mundo, especialmente Colombia, Venezuela y México.

El guiño latino se aprecia en temas como "Ando la senda", más caribeño, así como en "Bien por olvidarme" y "Ya no me lo creo".

Pero el viaje de Martínez transita también por Europa, en concreto por Rumanía, y utiliza su lengua en el corte "Tu si eu", sonidos que le resultan familiares por su intensa relación con este colectivo en Almería, ciudad en la que se crió.