Este jueves echan el cierre los cines Acteón, en la calle Montera, 31, después de 22 años proyectando películas en pleno centro de Madrid. Los cines se construyeron en el solar que quedó tras el trágico incendio de los Almacenes Arias en 1987, en el que murieron 10 bomberos.
Los dueños quieren convertir el edificio en un gran hotel, y unirlo al centro comercial al aire libre en que se está convirtiendo la Gran Vía y las calles aledañas. Nada que ver con los dorados años setenta en los que llegó a haber hasta 500 salas en Madrid. Los Acteón pasan a formar parte de una larga lista de salas emblemáticas que desaparecieron como el Palacio de la Música, el Avenida o el Rex. Los que sobreviven se han convertido en tiendas o, en el mejor de los casos, en teatros que acogen musicales.