El éxito de Loreen y su proyección más allá de Eurovisión siguen resonando en este festival de la canción, que en 2013 presentará abundancia de bases electrónicas y de baladas con largos sostenidos vocales, aunque la favorita sea Dinamarca con un tema pop-folk que ensombrecerá la originalidad de España.
El Sueño de Morfeo no se ha hecho con el favor de los "eurofans" a tenor de los resultados que arrojan las principales páginas de apuestas en línea, que vaticinan a los asturianos un puesto hacia el final de la tabla, muy lejos del top 10 que coronarían la danesa Emmelie De Forest ("Only teardrops"), Noruega, Ucrania, Rusia, Holanda, Suecia, Alemania, Italia, Georgia y Azerbaiyán.
Esos son los pronósticos a un mes de la final, cuando ya se conocen los 39 participantes que lucharán por la victoria el 18 de mayo en Malmö (Suecia), una vez suene el nuevo y flamante himno de Eurovisión, "We write the story", que llevará el sello de ABBA, pues ha sido compuesto por Benny Anderson y Björn Ulvaeus junto al DJ internacional Avicii.
CANTARÁ BONNY TYLER
No serán los únicos famosos de la LVIII edición, que, como viene siendo habitual en sus últimas convocatorias tras recuperar el esplendor de antaño y su sintonía con la contemporaneidad, contará con Bonny Tyler cantando la balada "Believe in me" por Reino Unido y el guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi, autor de la canción armenia, "Lonely planet".
Además, por Holanda participará Anouk, que hace años triunfó en media Europa con su éxito "Nobody's wife" y que en Eurovisión ofrecerá una de las propuestas más arriesgadas pero de mayor calidad, la grave, melancólica y reposada "Birds".
Más guerrera llegará la rubia Cascada, que, tras agitar discotecas con "Evacuate the dancefloor", ha sido la elegida por Alemania para subirse a la estela de la "Euphoria" de Loreen con su dance "Glorious".
Suecia, el país con más victorias en el palmarés, no se conformará con ejercer de perfecto anfitrión. Suya es una de las grandes candidatas, "You" de Robin Stjernberg, pop bailable, muy vendible en radiofórmulas y con una estructura impecable que crece y crece sin caer en bucles repetitivos.
No serán las únicas bases electrónicas del concurso. Noruega, también entre los favoritos, presentará "I feed you my love" de Margaret Berger, que mira de lejos a Björk, e Irlanda llevará "Only love survives" de Ryan Dolan, muy en la onda del DJ Bob Sinclair.
También se apuntan a lo digital Bélgica, con un tema que arranca como balada y evoluciona hacia la pista de baile; Eslovenia, con un euro-dance muy "euphorico"; el trío femenino serbio, con una propuesta para menearse (aunque ellas lo hagan con poca gracia); así como Macedonia, el hip hop de Montenegro y el folk-electrónico de Bulgaria.
BALADAS
La huella de Loreen, o incluso de Pastora Soler, trasciende a las baladas, que se vuelven más evocadoras y catárticas con largas notas estiradas hasta el infinito, como las de Rusia (un remedo de Kelly Clarkson en "A moment like this"), Georgia (y un sentimental dúo chico-chica) y la del guapo azerí Farid Mammadov.
La balada italiana gana enteros con una doble propuesta transalpina: el ganador de San Remo Marco Mengoni llevará la más que considerable "L'essenziale" y su vecina de San Marino, Valentina Monetta, la filogay "Crisalide (Vola)".
Cabe destacar también a la gala Amandine Bourgeois, la ganadora de Pop Idol 2008, que llevará una canción romántica en francés, "L'enfer et moi", con toques de chanson, la América fronteriza y el espíritu soul de Adele.
Estilos residuales serán el rock rapeado de Letonia, las ganas de cachondeo de los griegos Koza Mostra ("Alcohol is free") y el conjunto coral de Croacia.
El pop contemporáneo lo pondrán Austria, con "Shine", y la finlandesa Krista Siegfrids, que con "Marry me" se apunta al pop chicloso y pegadizo de Katy Perry y Avril Lavigne.
Puestos a hallar parecidos, la ucraniana Zlata Ognevich -tercera en las apuestas- parece haber fagocitado a Mariah Carey y todo su universo icónico, unicornios incluidos.
Suyo es el cetro del imprescindible punto "kitch" del festival, que también estará presente en el peinado marquesina de la moldava, en el soniquete pretendidamente veraniego de Bielorrusia y en los imposibles agudos del rumano Cezar en una mala interpretación de Tino Casal.