Así fue la década más heavy de Madrid

1983. Domingo por la mañana. Ducha y una melena a lo Bon Jovi o Doro, que nunca se seca. Te embutes los vaqueros elásticos, la camiseta de los Maiden y la chupa vaquera nueva, que dentro de un rato vas a llenar de parches: Ozzy, WASP, Metallica, Barón, Slayer, Los Suaves... Te atas las Yumas (al tobillo) y tiras para el metro.

Volumen brutal: en el walkman suena el ‘Powerslave’, que acaba de “salir” en las cintas del Rastro. La fotocopia con el Eddie a lo faraón mola, pero la grabación es mazo chunga. Vas a cambiarla y, de paso, a tomar unas birras con los colegas.

Una mañana de tantas para miles 'hijos' de la década más heavy, que ahora podemos recordar gracias a 'Madrid Metal. Una historia ilustrada de los 80', la exposición que reconstruye, a golpe de ilustraciones, aquellos años del rock duro.

La muestra toma prestados los recuerdos de quienes vivieron aquellos años y que, sin ser personajes famosos, fueron los verdaderos protagonistas, explica la organización.

Ellos han contado sus vivencias a ilustradores actuales que han plasmado en sus trabajos cómo los chavales compartían su música a partir de discos 'fusilados' en cintas de casete; cómo la televisión pública incluía a las bandas más rockeras en su programación musical; la importancia de los salones recreativos y los billares de barrio como el lugar de encuentro; las reuniones en los bancos de los parques o las sesiones dobles en cines de barrio.

Si alguna vez has emulado a Sherpa cantado a voz en grito mientras meneabas la melena, "mi rollo es el rock", no te puedes perder esta exposición en CentroCentro, que a buen seguro haría levantar de nuevo esos cuernos a la mismísima abuela Ángeles.