La familia espera que se sepa la verdad sobre la muerte de Enrique Morente

La familia de Enrique Morente ha acudido hoy, arropada por un grupo de artistas, al Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, que investiga el fallecimiento del cantaor, con la esperanza de que se esclarezca la verdad sobre el caso.

El juez de instrucción número 52 de Madrid ha citado hoy al forense para que ratifique su informe en el que concluyó que la actuación médica proporcionada al cantaor en la clínica madrileña en la que murió fue "la adecuada".

En declaraciones a los medios de comunicación, Aurora Carbonell, viuda del cantaor, ha mostrado su desacuerdo con el informe del médico forense, que, en su opinión, es "una barbaridad" porque dice que si hubiera habido un médico y Morente hubiera sido operado a tiempo, se habría salvado.

"Venimos a esclarecer la verdad", ha señalado Carbonell, quien ha confesado que se encuentra "fatal" por la "rabia" y la "impotencia", aunque ha expresado su confianza y esperanza en la Justicia para que esta tragedia no le vuelva a suceder a nadie.

Por su parte, el torero Javier Conde, esposo de Estrella Morente y yerno del cantaor fallecido, ha subrayado que hay muchos documentos y pruebas en manos del juez para "demostrar que ha habido grandes irregularidades".

Conde ha detallado que se han presentado al juez las transcripciones de las grabaciones en las que el doctor que atendió al cantaor dice que él hizo una queja porque no le avisaron antes y si le hubiesen avisado antes, Morente probablemente estaría vivo.

El torero ha explicado que el forense reconoce en su informe que no había cirujanos y se ha preguntado: "¿Si Morente hubiera estado en la sanidad pública estaría todavía vivo? ¿Tiene la culpa el enfermo por ponerse malo el sábado por la noche? ¿Se muere uno por ponerse malo a una hora específica?"

Ha reconocido que Estrella Morente "está muy mal, está agarrada al último trabajo de su padre, que no quiere soltar ni un minuto. Ella no está preparada ni fuerte para estar aquí".

El cantante Miguel Ríos, que ha llegado a los Juzgados de plaza de Castilla junto a la escritora Almudena Grandes y el poeta Luis García Montero ha expresado su solidaridad con la familia Morente en "la lucha por defender la memoria de Enrique".

Almudena Grandes ha afirmado: "Estoy aquí en un acto póstumo de amor por Enrique".

"Yo no soy un experto en leyes, pero tengo mi corazón y muchas de las cosas que han pasado moralmente no están bien hechas", ha dicho José Miguel Carmona, quien ha resaltado: "Yo lo que sé es que esta familia ha sufrido mucho, que Enrique ya no está con nosotros y que a lo mejor podría haber estado más tiempo con nosotros".

Mariola Orellana, la mujer de Antonio Carmona, excantante del grupo Ketama, ha manifestado que "esto no tiene vuelta atrás desgraciadamente", pero ha destacado: "Estamos aquí para presionar a la Justicia que -en su opinión- es desastrosa en este país".