Dos de los tres cortos ganadores de un Goya fueron realizados con ayuda del Gobierno regional
Dos de los tres cortometrajes que anoche fueron premiados con un Goya han sido producidos con la ayuda de la Comunidad de Madrid: 'Aquel no era yo', de Esteban Crespo, en la categoría de Mejor cortometraje de ficción; y 'A Story For The Modlins', de Sergio Oksman', en la categoría de Mejor cortometraje documental.
Según ha informado el Gobierno madrileño, además, en la edición de este año han sido finalistas 'La boda', de Marina Seresesky, y 'Ojos que no ven', de Natalia Mateo, en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción; y 'Un cineasta en La Codorniz', de Javier Rioyo, en la categoría de Mejor Cortometraje Documental, también apoyados por la Comunidad de Madrid.
Estos premios al mejor cortometraje suponen un reconocimiento a los trabajos que han contado con la ayuda del Ejecutivo autonómico, "comprometido con la promoción de nuevos talentos en el ámbito del cine", ha señalado la Comunidad de Madrid en un comunicado.
Los dos cortometrajes premiados pertenecen, además, al catálogo de 'Madrid en Corto 2012', un programa promovido por la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura y gestionado por la Oficina de Promoción de la ECAM, para la distribución de cortometrajes producidos en la región.
La Comunidad de Madrid también ha recalcado su relación con los orígenes del largometraje 'Las aventuras de Tadeo Jones', de Enrique Gato, que se ha convertido en la película española de animación más taquillera de la historia y que logró tres Goyas en estas categorías: Mejor Película de Animación, Mejor Dirección Novel y Mejor Guión Adaptado.
En concreto, el Gobierno regional ayudó a la producción de los dos cortometrajes en los que se fue desarrollando este personaje: Tadeo Jones (2004) y Tadeo Jones y el sótano maldito (2007). Con ambos trabajos, Enrique Gato se alzó con el Goya al Mejor Cortometraje de Animación.
Según ha señalado el Gobierno regional, la "buena salud" del cortometraje madrileño viene siendo reconocida desde hace años en los premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, en los que los cortometrajes subvencionados por la Comunidad de Madrid han sido finalistas en repetidas ediciones.
En los últimos tres años, de ellos, resultaron tres galardonados: 'Di me que yo', de Mateo Gil, y 'Una caja de botones', de María Reyes Arias, Mejor Cortometraje de Ficción 2010 y 2011, respectivamente; y 'La bruxa', de Pedro Solís, Mejor Cortometraje de Animación 2011.
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