| Telemadrid
(Actualizado

Un centro público de secundaria de Leganés (Madrid) ha logrado en cuatro años bajar a la mitad la tasa de fracaso escolar al terminar la ESO, con un modelo educativo y de convivencia activo, impulsado por la dirección y basado en atención individualizada, clases amenas, implicación y satisfacción del profesorado.

"No vendemos humo. La escuela pública mejora no sólo con dinero, sino con actitud. Muchas veces nos perdemos en ideología y zarandajas", ha declarado a Efe el director del instituto Julio Verne de esa localidad madrileña, Juan José Nieto.

Así, el fracaso escolar, asegura, ha bajado al 14 por ciento y los repetidores de primero de ESO al 13 por ciento.

No es de la noche a la mañana, sino por el esfuerzo del equipo docente y la mejora de instalaciones, explica Nieto, que lleva siete al frente del centro.

Para evitar males en la secundaria, agrega, también que hay que reforzar la educación en primaria, donde un factor negativo puede ser el envejecimiento de los maestros.

El proyecto estrella del centro cumple seis años: la tutoría personalizada para los muchachos (unos 85) con más problemas personales, sociales o académicos, a cargo de profesores voluntarios que "luchan" por recuperarlos antes de que acaben expulsados.

"Es importante que los alumnos perciban que los quieren", asegura Nieto, que es presidente de la plataforma "Mejora Tu Escuela Pública"

Este instituto de Leganés está formado por un millar largo de alumnos de ESO, Bachillerato, FP y Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) y un centenar de docentes.

El factor humano, insiste el director, es fundamental: equipos directivos que tiren y enseñantes que se lo crean, pero hay que incentivar en la carrera profesional o económicamente a quien se esfuerza, apostilla.

Según la encuesta interna del curso 2009-2010, contestada por 46 docentes del centro, el 92 por ciento estaba satisfecho de trabajar en el centro y el 98 por ciento valoraba la facilidad de comunicación con el equipo directivo.