El encargo que Archer Huntigton hizo a Joaquín Sorolla para la Biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York llevó al pintor a recorrer España fijándose en sus trajes, costumbres y paisajes.
A este tema dedica el Museo Sorolla la exposición "Fiesta y Color. La mirada etnográfica de Sorolla", en la que junto a su producción pictórica se pone especial atención en su labor como coleccionista.
Durante los viajes o "excursiones" que tenían como finalidad encontrar la inspiración para sus grandes cuadros, Sorolla adquirió una pequeña, pero muy interesante, colección de indumentaria y joyería popular, que se ha completado con la donación de las colecciones de la Familia Pons-Sorolla y que se expone por primera vez al público.
En esta colección se puede apreciar la mirada de etnógrafo aficionado del artista, la de recopilador de trajes populares o "pintorescos".
La exposición se compone de nueve conjuntos de indumentaria, 25 pinturas, algunas de ellas estudios de gran tamaño, joyas, fotografías, que hizo él mismo o que fue adquiriendo en el proceso creativo, y cartas.
El recorrido de la exposición se inicia con el espacio dedicado a Castilla, la región que más emocionó a Sorolla y a la que dedicó todo el año 1912 y parte de 1913. En este tiempo estudió las gentes y pueblos castellanos, de lo que resultaron 17 bocetos de tipos, numerosos cuadros de paisaje, el panel "Castilla", la "Fiesta del Pan", y la compra de una importante colección de indumentaria popular.
TRAJES REGIONALES
En esta sala se exponen los trajes de Lagartera y de la Alberca, y un traje de charra de la colección de Isabel de Borbó procedente del Museo del Traje, junto con una selección de cuadros como "Tipos de Lagartera", "Tipos de Salamanca" y "Novios Salmantinos".
Valencia, la ciudad de Sorolla, tiene especial importancia en la exposición. El trabajo de retratar la región valenciana para el público americano le emocionó mucho, como el propio artista reconocía.
Desde San Sebastián, donde la familia veraneaba, Sorolla viajó a los Pirineos en 1912, con la idea de conocer los trajes de origen muy antiguo que seguían utilizándose en los pueblos de sus valles. Regresó en 1914 para pintar el panel de "La Jota, Aragón".
El recorrido finaliza con el espacio dedicado a Andalucía. Sorolla trató el tema del baile andaluz en su "Visión de España" y también lo hizo con motivo del encargo que le hizo Thomas Fortune Ryan, para quien pintó "Baile en el café. Novedades de Sevilla".
En esta sala se expone "Bailaora Flamenca", 1914, un boceto para esta obra, junto con un traje que perteneció a la bailaora Encarnación López, Argentinita, a la que Sorolla pudo ver actuar.