Los autores bajo el pseudónimo de Carmen Mola ganan el Premio Planeta 2021

Carmen Mola ha ganado el Premio Planeta 2021 con la novela 'La bestia', ha anunciado el jurado del galardón este viernes en el acto de entrega en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y que ha sido entregado por los Reyes.

La novela ganadora de la 70 edición se presentó al Premio Planeta, que este año concede un millón de euros al ganador, con el seudónimo Sergio López y el título 'Ciudad de fuego', trata sobre una ciudad asolada por una oleada de crímenes a niñas de las clases más humildes, que un periodista, un policía y una niña intentan desvelar.

Carmen Mola, que es el pseudónimo que se ha desvelado que está compuesto por Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, tiene tres novelas publicadas 'La novia gitana', 'La red púrpura' y 'La nena', todas ellas protagonizadas por la inspectora Elena Blanco.

En su discurso de agradecimiento, Jorge Díaz ha se ha referido a la novela como una obra peculiar ideada hace cuatro años y ha celebrado el reconocimiento: "Es una noche con la que soñamos todos los que nos dedicamos a escribir".

Antonio Mercero ha dicho que el jurado ha premiado una obra ambientada en el Madrid de 1834, con una epidemia histórica de cólera y restricciones "muy similares" al Covid, y con crímenes macabros de ficción.

Por su parte, Agustín Martínez ha señalado que es "una historia de muerte, ninguna novedad en Carmen Mola, una historia de conspiración" situada en una ciudad y un tiempo histórico que ha definido como desolador, terrorífico y caótico.

Paloma Sánchez-Garnica, finalista

La escritora madrileña Paloma Sánchez-Garnica, finalista del Premio Planeta 2021 con 'Ultimos días en Berlín', ha alertado en la madrugada de este sábado: "No estamos libres de las tragedias del pasado".

En rueda de prensa tras la concesión del premio, Sánchez-Garnica ha explicado que es una novela de amor y amistad en una época convulsa en la Europa del siglo XX y las consecuencias de los totalitarismos en la vida cotidiana, con el telón de fondo del nazismo y el estalinismo.

Ha asegurado que decidió escribir la novela para tratar de comprender "cómo fue posible que ocurriera lo que ocurrió" con el ascenso del régimen nazi y del estalinismo. Ha definido ambos regímenes como dos elementos destructores, "uno juzgado ampliamente y otro todavía por juzgar, a pesar de lo que destruyó".

Sánchez-Garnica ha subrayado que la novela es "una mirada hacia el pasado para aprender en el presente y afrontar el futuro", y ha avisado que si no se entiende qué sucedió se tiene la amenaza de que vuelva a suceder. Ha dicho que su novela puede ser una forma de mantenerse alerta y "proteger lo que se tiene en el presente".

"El peligro siempre existe. No estamos libres de las tragedias del pasado", ha señalado, añadiendo que siempre se debe estar alerta por que no se está exento de peligro.