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Hugo Aritmendiz y Rodrigo Raimondi, dos jóvenes actores con síndrome de Down, protagonizan junto a Concha Velasco la obra Olivia y Eugenio , que estará en cartel en el Teatro Bellas Artes de Madrid desde hoy hasta el 25 de enero, dentro de una gira que comenzó el 26 de septiembre en Zaragoza y que continuará por varias ciudades españolas.

José Carlos Plaza, tres veces galardonado con el Premio Nacional de Teatro, se ha encargado de llevar a escena esta tragicomedia, escrita por Herbert Morote, que tiene como protagonistas a una madre y su hijo con síndrome de Down. Olivia, la madre, se enfrenta a la vejez y a la enfermedad, pero la bondad ingenua del hijo hace que su dolor y resentimiento vayan dejando paso a la positividad y la alegría.

Aunque anteriormente actores con síndrome de Down han participado en películas o en series de televisión, esta es la primera vez que se involucran en un montaje teatral de primer nivel, donde hay que actuar todos los días una hora y media bajo los focos y decir todo el texto sin olvidar nada. De hecho, la función diaria supone tal dedicación que la productora ha previsto que Hugo y Rodrigo representen el personaje de Eugenio en días alternos.

Los dos jóvenes actores explicaron a Servimedia que memorizar el papel no entraña excesiva dificultad para ellos. "Hay que estudiarlo y repetirlo muchas veces", afirmó Hugo Aritmendiz, "hay que pincharlo aquí y decirlo", dijo mientras se señalaba la cabeza.

Hugo y Rodrigo se han forjado como intérpretes en la Compañía Elías Lafuente, de Madrid, que promueve la integración de personas con discapacidad a través de la danza clásica, el baile español y los musicales. Rodrigo además es hijo del cantante de ópera boloñés Ruggero Raimondi y él mismo ha actuado como bailarín en montajes como El lago de los cisnes , La bella y la bestia , West side story o Billy Elliot , entre otros.

Cada uno tiene su truco para controlar los nervios antes de subir al escenario. Rodrigo revela el suyo: "Si me pongo nervioso, bebo agua. Si me pongo más nervioso, me bebo una Coca-Cola, a ver si se me pasa". Para Hugo, en cambio, el secreto es "poner mucha alegría y mucho amor".

COMO UNA MADRE

Durante la presentación de la obra en Madrid, Concha Velasco recordó una anécdota que sucedió a la salida del estreno en Zaragoza, al que asistió la madre de Hugo. En un determinado momento, Hugo dijo: "Mamá" y tanto su madre como Concha respondieron al unísono "¡Qué!". Este desliz pone de manifiesto que la veterana actriz está siendo durante estos meses de gira como una madre para Hugo y Rodrigo.

"Concha es una chica muy maja", explicó Hugo. "A mí me ayuda mucho y la quiero mucho". Rodrigo lo corroboró: "Es estupenda, muy simpática y alegre. A mí me ayuda a hacer muchas cosas". La actriz vallisoletana, por su parte, se mostró muy agradecida a ambos actores con discapacidad "por darme ese amor que tanta falta me hacía".

"¡Nadie me ha besado tanto como ellos!", resaltó.La actriz aseguró que en su larga carrera artística no ha visto a ningún actor hacer lo que han hecho estos dos jóvenes intérpretes. "Viajar hasta otra ciudad un día que no tienes que actuar para ver y a aplaudir como espectador al actor que te sustituye esa noche, eso yo no lo he visto nunca, y tanto Hugo como Rodrigo lo han hecho", subrayó.

Por su parte, el director de la obra se refirió al buen ambiente que Hugo y Rodrigo generan entre el equipo técnico y artístico: "Somos mejores personas después de haber trabajado con ellos". Según Plaza, nadie mejor que ellos podía encarnar la bondad de Eugenio, "una bondad que este país necesita".

El responsable de este montaje teatral subrayó además que, a lo largo de la obra, "la pureza y las ganas de vivir transforman todas las circunstancias como si fueran un veneno bueno".