Su música ha trascendido a través de los años y de las modas. Bob Marley, que hoy cumpliría 66 años, murió prematuramente hace tres décadas tras sufrir un cáncer. Sin embargo, o su influencia musical, las ideas que transmitía en sus canciones y su manera de vivir, lo han transformado en icono mundial que hace que perviva todavía, inmortalizado en banderas, mecheros y camisetas, y que es considerado como un dios en muchos países africanos. Su mito permanece vivo. Su música, su canto a la tolerancia, a la unidad, al amor, continúa calando de generación en generación, con canciones como "Could you be loved" o "No woman, no cry".
La leyenda de la primera superestrella del Tercer Mundo continúa treinta años después de su muerte, un aniversario que se cumple con homenajes como el que le brindan Lenny Kravitz y Jakob Dylan, entre otros. "No creemos que esté muerto, lo mantenemos vivo. Sus hijos son una prueba de su legado musical", decía su viuda, Rita Marley, en una entrevista con la cadena estadounidense CBS recogida en la página oficial del intérprete de "Jammin", muerto víctima de un cáncer en 1981.
Nacido en 1945 en el seno de una familia pobre en Nine Mile (Jamaica), el músico está considerado uno de los mitos de la música del siglo XX y el máximo exponente del reggae. No en vano, el disco de grandes éxitos "Legend", publicado por primera vez en 1984, sigue siendo el álbum más vendido de la historia de este estilo musical.
The Wailers
Su leyenda comenzó en 1972 con el primer álbum grabado junto a The Wailers, "Catch a Fire". A éste le siguieron "Burnin" y un éxito creciente en EEUU con éxitos como "Get up, stand up" y "I shot the sheriff".
Para entonces, Marley ya había contraído matrimonio y había entrado en contacto con el rastafarismo, una religión que aúna profecías bíblicas, filosofía naturista y nacionalismo negro, con la marihuana como parte de su liturgia, que tanto contagió su música.
Tras la recomposición del grupo, con la que pasaron a denominarse Bob Marley & The Wailers, continuaron los éxitos. Con ellos llegaron los discos "Natty Dread" (1975) y, sobre todo, "Rastaman Vibrations" (1976), que alcanzó los primeros puestos de las listas norteamericanas y que expone vivamente su mensaje de amor y crítica social.
Radicado en EEUU tras haber sido herido de bala en Kingston, lanzó "Exodus" (1977), "Kaya" (1978), "Babylon By Bus" (1978) y "Survival" (1979), que incrementaron su fama internacional. Su último disco en vida fue "Uprising" (1980), cuya gira le llevó a Europa con récords de asistencia.
Su cuerpo descansa en un mausoleo en Jamaica
Finalizado ese tour y con apenas 36 años de edad, Marley falleció en Miami, aunque su cuerpo se trasladó a un mausoleo de Jamaica, que venera al músico como uno de sus símbolos más importantes. Desde entonces, se han sucedido los recopilatorios e, incluso, un disco póstumo, "Confrontation" (1983).
En esa línea de recuerdo musical, el pasado mes de marzo Universal Records lanzó "Bob Marley & The Wailers - Live Forever", que su viuda destacó como ejemplo "del mensaje de esperanza, unidad y amor" del que hizo gala.
Grabado en Pittsburgh (EEUU) en 1980 durante la gira del disco "Uprising", "Live Forever" recoge el último concierto que el cantante de "No woman no cry" o "Get up stand up" dio en vivo. Pero no será éste el único tributo a su figura. Desde mañana mismo, su hijo Ziggy participará junto a Chris Cornell, Jennifer Hudson, Jakob Dylan y Lenny Kravitz en unos especiales de recuerdo dentro del programa de televisión que el actor y presentador Jimmy Fallon lleva en la cadena NBC, en el que ofrecerán sus propias versiones de algunos de sus temas míticos.