El fabricante aeronáutico europeo Airbus confirmó a Efe que reemplazará las sondas de ángulo de ataque de cerca de 4.000 de sus aviones de la familia A320 y A330-A340, en virtud de una nueva normativa que prepara la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
Ese organismo, con sede en la ciudad alemana de Colonia, indicó a Efe que prepara una directiva de aeronavegabilidad para "evitar potenciales problemas". El origen del cambio de reglamentación responde a un incidente el 5 de noviembre de 2014 en un vuelo de un A321 operado por la aerolínea alemana Lufthansa que cayó súbitamente 1.200 metros cuando cubría el trayecto de Bilbao (España) a Múnich.
"Es el primer incidente en 80 millones de vuelos", señaló a Efe un portavoz de Airbus. Sin embargo, según informaciones de la revista Der Spiegel, la alerta se basa en análisis internos de Airbus y está relacionada con el accidente de A400M en Sevilla (sur de España), que costó la vida a cuatro de los seis tripulantes.
Según Der Spiegel, poco después del despegue del avión tres motores recibieron de los ordenadores órdenes contradictorias y se apagaron antes de que los pilotos tuvieran la posibilidad de reaccionar. Aunque intentaron retornar a la base no pudieron mantener el control sobre el A400M, según el relato de Der Spiegel.
El avión -que debía ser entregado a la aviación turca- se estrelló contra un poste de electricidad, se desplomó y se quemó casi por completo en el accidente más grave que se ha producido durante el desarrollo del modelo. "Probablemente se trate de un problema de calidad en nuestra factoría", aseguraron fuentes de Airbús citadas por Der Spiegel.
Sin embargo, el consorcio espera poder levantar pronto la prohibición de volar con el A400M, ya que existe un test con el que se puede determinar si existen problemas con el sistema de control de los motores.
AIRBUS SOSTIENE QUE NO HAY RIESGO INMINENTE
Según Airbus, con sede en Toulouse, en el sur de Francia, el cambio de esas sondas en más de 3.000 aparatos de la familia A320 (A318, A319 y A320) y en 740 aviones A330-340 se explica porque "el transporte aéreo está muy regulado y las medidas de seguridad son muy exigentes" y no porque exista un riesgo inminente.
La EASA reforzó ese argumento al indicar que si se tratara de una preocupación real, la agencia habría emitido una directiva de aeronavegabilidad de emergencia y los aviones "habrían permanecido en tierra" con carácter inmediato.
Los pilotos han recibido "un asesoramiento completo" para evitar posibles problemas relacionados con las sondas de ángulo de ataque mientras Airbus sustituye las actuales sondas de los fabricantes UTAS y Sextant/Thomson por los nuevos dispositivos que fabricará Thales, agregó la EASA.
El constructor, que no facilitó el esfuerzo financiero que el supondrá la nueva normativa por la confidencialidad exigida "entre las partes involucradas con carácter contractual", tendrá entre 6 y 21 meses para equipar con nuevas sondas a sus aparatos una vez que se publique oficialmente la nueva normativa, antes de que acabe el presente año.
Precisamente el tiempo del que dispondrá Airbus para implementar la directiva es una muestra de "lo mínimo que es el riesgo", subrayó la EASA. No es la primera vez que las sondas de los aviones dan problemas a Airbus, que el 1 de junio de 2009 atravesó un delicado momento después de que un A330 de Air France se precipitó en aguas del Atlántico cuando volaba de Río de Janeiro (Brasil) a París, con 228 personas a bordo.
Airbus, que el pasado día 9 tuvo que hacer frente al accidente mortal de avión de transporte militar de Airbus A400M en Sevilla (España) durante un vuelo de prueba, se ha dejado un 3,64% en la Bolsa francesa en el último mes.