La Alta Velocidad se fabrica en Madrid
- La factoría Talgo de Las Matas produce trenes para medio mundo
- El hidrógeno moverá uno de sus vehículos en 2023
El ingeniero Alejandro Goicoechea y el empresario José Luis Oriol vislumbraron que su invento, el tren Talgo, llegaría muy lejos y que alcanzaría más de 300 kilómetros por hora. Pero tal vez no imaginaron que en el futuro se movería gracias al hidrógeno y no sólo mediante el diésel o una catenaria eléctrica.
Una buena parte de la historia este tren ligero articulado está ligada a Madrid. A los talleres de Aravaca, al Museo del Ferrocarril de Delicias donde se puede ver un Talgo II y a Las Matas, barrio de Las Rozas de Madrid.
Por todo el mundo
De estas kilométricas instalaciones de Las Matas salen muchas de las unidades que recorren la red ferroviaria española. Pero también de otras partes del mundo. Célebre es el Talgo que une en Arabia Saudí la línea entre Medina y La Meca.
Pero también hay material de esta factoría sobre las vías de Alemania, Estados Unidos o Rusia. Ahora incluso se fabrican vehículos de alta velocidad para Uzbekistán, el primer tren de alta velocidad en Asia Central, para recorrer la Ruta de la Seda o coches de pasajeros para Kazajistán.
La empresa ferroviaria española está preparando trenes para su circulación en Francia y ya ha comenzado a fabricar para , Dinamarca y Egipto.
La factoría de Las Matas es una de las dos plantas de que posee Talgo en España, junto con la de Álava.
Hidrógeno como combustible
En la actualidad se está en proceso de validación de la nueva tecnología 'limpia' de Talgo que recorrerá los tendidos a partir de 2023. Se llamará 'Vittal One' y utilizará pilas de hidrógeno que aportan la energía a los motores eléctricos del tren.
La empresa ferroviaria asegura que será un sistema de propulsión basados en pilas de combustible, recargadas mediante energías renovables.
