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La productividad por empleado ha aumentado un 11,1 % en España desde 2008 y las exportaciones han crecido un 9,5 % desde que empezó la crisis, unos datos "que pueden poner al país en el camino de la recuperación", según las cifras

presentadas hoy por el BBVA.

Según el último Observatorio Económico del BBVA, el aumento de la productividad por empleado en España es el mayor registrado en la zona euro desde 2008, algo que está repercutiendo favorablemente en las exportaciones.

En rueda de prensa, el economista principal de Escenarios Económicos del BBVA Research, Jorge Rodríguez-Vález, ha señalado que las exportaciones han crecido un 9,5 % en España desde que comenzó la crisis, el segundo mayor crecimiento dentro de la zona del euro, donde han crecido de media un 1,1 %.

Según Rodríguez-Vález, la moderación de los costes laborales unitarios, que se está produciendo sobre todo en países europeos periféricos como Irlanda, España, Grecia y Portugal, está sirviendo para amortiguar los efectos de la crisis.

Además, el aumento de la jornada laboral en España también justifica la mejora, a pesar de lo cual la productividad por hora también ha registrado un crecimiento cercano al 8 % desde 2008, sólo por detrás de Irlanda.

Al contrario que en el resto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la jornada laboral media ha aumentado cerca de una hora en España, lo que ha servido para que la productividad se sitúe en el promedio de la zona del euro, con tasas muy similares a las de Alemania o Italia.

También ha contribuido al aumento de la productividad la moderación de los salarios españoles, que se han mantenido casi constantes desde 2009, aunque en su nivel real, una vez compensados con la inflación, han vuelto a cotas de 2001.

El informe muestra además que el diferencial de precios español respecto a la zona del euro vuelve a ser favorable, por lo que se está produciendo un proceso de "desinflación".

Con respecto a las medidas que está impulsando el Gobierno, Rodríguez-Vález ha indicado que la reforma laboral servirá para que se tenga en cuenta la productividad a la hora de fijar el crecimiento salarial en el marco de la empresa, lo que garantiza que la productividad se mantenga en cotas elevadas.

Ha añadido que a pesar de que España debe afrontar retos como la consolidación fiscal o el redimensionamiento del sector inmobiliario, todos los indicadores muestran que la economía está mejorando su competitividad.

"No se trata de datos aislados de los últimos trimestres, sino de una tendencia constante en los últimos cuatro años", ha concluido Rodríguez-Vález, para quien esta mejora puede ser un factor clave para la recuperación a medio plazo.