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La economía de la región madrileña, que creció en 2016 gracias a la demanda interna y a las exportaciones, proseguirá en 2017 y en 2018 su recuperación con un crecimiento previsto del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,4% y del 2,9%, respectivamente, según datos del banco BBVA. Así lo refleja el informe "Situación Madrid" que ha presentado hoy el jefe del Servicio de Estudios del BBVA, Miguel Cardoso, y según el cual, a tenor de los primeros datos de 2017, el PIB de Madrid aumentará en torno a un 0,9% entre enero y junio después de registrar a lo largo de 2016 un crecimiento del 3,7%.

Según el BBVA, el crecimiento del PIB madrileño para 2017 y 2018, por encima del 3,0% y el 2,7% esperado para todo España, supondrá cuatro años con un crecimiento anual promedio del 3,4%, medio punto por encima de la media desde 1981.

Las buenas perspectivas para el dinamismo de la economía de la región están sustentadas, según el estudio, entre otros factores, en la recuperación de la inversión privada -con el incremento de la demanda de vivienda-, y la pública, en este caso por la consolidación fiscal realizada en 2016.

En 2016 la venta de viviendas "creció a un ritmo superior que la media nacional" y entre enero y marzo pasados ha habido un "elevado crecimiento de las ventas", dice el informe, que apunta cómo el crecimiento del consumo privado también se vio impulsado por el mantenimiento de unos tipos de interés "históricamente bajos" y el aumento de la riqueza disponible de las familias.

Entre los motivos del crecimiento de la economía, el informe también destaca el avance de las exportaciones de bienes, especialmente de equipo, y de los servicios turísticos, que gracias al turismo extranjero "han marcado récords históricos".

Con respecto a la consolidación fiscal, el informe del BBVA dice que el objetivo de déficit para 2017 es alcanzable "siempre y cuando no se descuide el control sobre el gasto público".

En cuanto al mercado laboral, las previsiones de crecimiento del PIB permiten augurar una "evolución positiva" para el bienio 2017-2018 con la creación de 135.000 empleos y la reducción de la tasa de paro hasta el 10,4% al final de 2018. "En todo caso, aún si se cumplen estas previsiones, el nivel de empleo a finales de 2018 se situará todavía 5,7 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado en 2008", dice el informe.

En el caso del empleo en la Comunidad de Madrid, Cardoso ha destacado la temporalidad "excesivamente elevada", comparada -ha dicho- con otras estructuras económicas europeas similares, lo que supone que las personas con este tipo de contratos temporales no tienen la "certidumbre" suficiente en ingresos para poder acceder a compras o a créditos.

Por otra parte, el informe destaca que, a pesar de las previsiones de signo positivo, hay una serie de "factores de riesgo" externos e internos que "podrían limitar el alcance y la velocidad de la recuperación de la economía madrileña.

En cuanto a los factores externos, el informe cita las posibles medidas proteccionistas estadounidenses que frenarían la recuperación del mercado global, o el resultado del Brexit o salida del Reino Unido de la UE, lo cual frenaría los flujos de inversión y de turismo británicos o las exportaciones de bienes.

El estudio cita también entre los riesgos importantes la "incertidumbre" generada por las citas electorales de 2017 en algunas de las principales economías de la zona euro, y la futura retirada de los estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo (BCE), puesto que "podría limitar el consumo y la inversión".

El BBVA destaca además que para seguir reduciendo los desequilibrios en la economía madrileña, como tasa de paro y temporalidad laboral, hacen falta "medidas para mejorar el mercado laboral, el capital humano y la adopción de nuevas tecnologías que mejoren la productividad media en el trabajo". Y en este caso cita, por ejemplo, las iniciativas para impulsar la digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes) madrileñas.