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Nada parece calmar la volatilidad de los mercados. El anuncio del banco Central Europeo de la compra de deuda pública de España e Italia, y el respaldo del G-20 a la estabilidad financiera , servía para que la bolsa española superara los 9.000 puntos poco después de la apertura con una subida cercana al 4%. Un rally alcista en la bolsa española que duró apenas unas horas. Tras el repunte inicial, las ganancias fueron menguando, en lo que influían las débiles previsiones de crecimiento de Francia, cuyo PIB crecerá el 0,2 por ciento en el tercer trimestre, y el descenso de la confianza de los consumidores europeos.

Así, afectada también por la negativa evolución de los futuros estadounidenses, la bolsa española incurría en pérdidas poco después del mediodía. S&P confirmaba la nota "AAA" de Francia, mientras que el oro marcaba nuevos máximos históricos y se cambiaba a más de 1.700 dólares la onza.

La amenaza de recesión de EEUU y una apertura bajista de Wall Street bastó para que los inversores iniciaran una carrera de ventas. El Ibex 35 perdió al cierre un 2,44% y cayó hasta los 8.400 puntos, su nivel más bajo desde abril de 2009, arrastrado por la fuerte caída de Wall Street.

La apertura a la baja de Wall Street y el incremento de sus pérdidas mientras Moody's y Fitch advertían de que todavía pueden rebajar la nota de la deuda estadounidense, aumentó el retroceso del mercado nacional.

Así, mientras Wall Street cedía cerca del 3 por ciento por la rebaja de la calificación de su deuda y el miedo a un empeoramiento de la economía, la bolsa española cedía más del 2 por ciento y bajaba hasta 8.450 puntos. La cotización del petróleo Brent descendía el tres por ciento, hasta 106 dólares.

La jornada ha terminado con sólo dos valores en positivo: Banco Popular (+0,15%) y BME (+0,03%). El mayor descenso correspondió a ArcelorMittal (-9,67%), Gamesa (-6,92%) y CaixaBank (-6,02%).

Telefónica, por su parte, cayó un 2,51%, seguido de Repsol YPF (-2,1%), Bankinter (-1,9%), BBVA (-1,77%) y Banco Santander (-1,16%). Banco Sabadell terminó plano.

La prima de riesgo española cae hasta los 289 puntos básicos

Por su parte, la prima de riesgo española registró su mayor caída en una jornada desde la creación del euro al pasar de los 370 puntos básicos del viernes a 289,4 puntos al cierre de hoy, gracias al alivio que supuso la compra de deuda soberana de España e Italia por parte del Banco Central Europeo (BCE).

En ese drástico descenso fue crucial el desplome de la rentabilidad del bono español a 10 años, que terminó la semana pasada en el 6,053 por ciento y que hoy bajó hasta el 5,156 por ciento, un nivel desconocido desde el pasado 21 de marzo.

En cambio, el rendimiento de los títulos alemanes con vencimiento en 2021 -con los que se compara a los bonos españoles para obtener la prima de riesgo o diferencial- avanzó hasta el 2,262 por ciento, frente al 2,345 por ciento del viernes.

El anuncio que hizo el domingo el BCE de que iba a comprar "activamente" deuda soberana de España e Italia para evitar que se contagien de la crisis también se tradujo en una importante relajación de la prima de riesgo italiana, que se colocó en 301,5 puntos básicos, todavía por encima de la española.

La española no fue el mercado menos afectado. Todas las bolsas internacionales se vieron afectado por la fuerte caída de Wall Street y por los negativos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la economía mundial.

Algunas de las principales plazas europeas registraban las mayores caídas del ejercicio. Así sucedió en el caso de Fráncfort, que perdió el 5,02 por ciento y descendía hasta niveles de septiembre de 2010, y de París, que bajó el 4,68 por ciento y quedaba en cotas de julio del año pasado.

En precios similares se situaba Londres después de bajar el 3,39 por ciento, la segunda mayor caída del ejercicio, y el índice Euro Stoxx 50, que retrocedía el 3,72 por ciento.

La bolsa italiana resultó menos perjudicadas por el apoyo recibido del BCE. Milán perdió el 2,35 por ciento y se situó en precios de abril de 2010.

Al impacto de la decisión adoptada por la agencia de medición de riesgos Standard and Poor's (SP) de rebajar la calificación de la deuda estadounidense de "AAA" a "AA+" el sábado de madrugada por primer vez en la historia se agravó tras anunciar esta firma que podría aplicar un nuevo recorte en los próximos meses. Moody's y Fitch advirtieron de que podrían secundar la medida adoptada por SP.

Mientras el G-20 comunicaba que adoptará todas las medidas necesarias para respaldar la estabilidad financiera y promover un crecimiento económico más fuerte, la OCDE indicaba en un informe que la economía mundial sigue perdiendo vigor.

Así, precisó que la mayoría de los miembros de la organización, que agrupa a los países más desarrollados del mundo, mantuvo en junio los signos de ralentización económica mostrados el mes anterior, tendencia que también afectó a los grandes emergentes como China, la India o Brasil.

Además de la incidencia de la rebaja de la deuda, en el devenir bursátil también influyó negativamente la caída de la confianza inversora en Europa y las débiles previsiones de crecimiento de Francia, que espera aumentar su PIB el 0,2 por ciento en el tercer trimestre.

Los mercados estarán pendientes mañana de la decisión que adopte la Reserva Federal -banco central estadounidense- sobre los tipos de interés y de la posibilidad de que anuncie nuevos estímulos monetarios para animar la economía.