El consejero del Banco de España y catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, Guillem López Casasnovas, ha afirmado este viernes que el impacto de las medidas del Banco Central Europeo (BCE) en la concesión de créditos a empresas será "inmediato", pues "la zanahoria" que ha puesto el banco central a las entidades financieras "es de buen comer".
No obstante, López Casasnovas, en declaraciones a RNE, ha reconocido que los efectos del plan del BCE sobre la inversión y el empleo tardarán más en notarse.
En su opinión, el BCE "no podía hacer menos de lo que ha hecho después de lo que había dicho". En cualquier caso, considera que las dos medidas que aparecen como más espectaculares, la bajada de los tipos de interés y la penalización en la facilidad de los depósitos, no son lo más importante, ya que lo decisivo tiene que ver con la liquidez y el crédito.
"Estamos en el buen camino, pero no tenemos los trabajos hechos", ha resumido el consejero del Banco de España al ser preguntado por si el plan anunciado por el BCE será suficiente. En cuanto a la inyección de liquidez de 400.000 millones de euros, el catedrático de la Pompeu Fabra entiende que es una cifra razonable y que todo depende "de la operativa que se dé ahora".
"Sabemos de entrada que en las dos subastas que vienen se favorecerá hasta un 7% de los créditos que los bancos tengan de empresas y pymes que no sean hipotecarios, y en un futuro se ofrece incluso hasta tres veces lo que sea crédito nuevo que las instituciones financieras vayan a dar", ha recordado.
En todo caso, López Casasnovas ha subrayado que las medidas del BCE tendrán un impacto diferente en cada país. Así, ha recordado que en España las entidades financieras están "muy en guardia y "muy temerosas" a la hora de dar crédito con "tanta morosidad".
Sobre el gravamen del 0,10% a los depósitos dispuesto por el BCE, el consejero del Banco de España cree que "no es demasiado espectacular" para quien quiera garantizarse liquidez en el caso de que fallen sus mercados.