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El Banco de España mantiene que la economía crecerá el 2,7 % en 2018, aunque advierte de los riesgos a la baja por la fragmentación parlamentaria, el eventual repunte de la incertidumbre en Cataluña, la escalada de medidas proteccionistas en el ámbito internacional o la retirada de estímulos monetarios.

La entidad ha publicado hoy sus proyecciones macroeconómicas para el periodo 2018-2020, en las que ha revisado al alza en una décima la previsión de crecimiento para 2019, hasta el 2,4 %, como consecuencia de las medidas fiscales y ante la perspectiva de una depreciación del euro.

A pesar de no haber cambiado la previsión de PIB para este año, el Banco de España ha modificado la composición del crecimiento, de forma que pesará aún más la aportación de la demanda nacional (2,5 puntos), mientras que la contribución del sector exterior será dos décimas menor (0,2 puntos).

LA DEUDA PÚBLICA

La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas ha marcado hasta marzo un nuevo récord en 1.160.613 millones de euros, equivalentes al 98,8 % del PIB, tras sumar 16.315 millones en el primer trimestre del año. De acuerdo con los datos publicados hoy por el Banco de España, tanto la Administración Central como las comunidades autónomas han seguido aumentando su endeudamiento entre enero y marzo, llegando en ambos casos a cifras máximas históricas, mientras que las corporaciones locales continuaron reduciendo su deuda.

La Administración Central ha alcanzado los 1.027.579 millones, equivalentes al 87,5 % del PIB, 16.803 millones más que al cierre de 2017. En este importe, que es el que cuenta a efectos del procedimiento de déficit excesivo, están incluidos los 204.104 millones que el Estado ha prestado al resto de administraciones (FLA, Fondo para Proveedores y préstamo a la Seguridad Social).

La deuda de las comunidades autónomas ha marcado un récord en 289.675 millones, equivalentes al 24,7 % del PIB, que suponen 1.570 millones más que a cierre de 2017.

Las corporaciones locales han disminuido su endeudamiento en 80 millones, hasta 28.875 millones, que suponen el 2,5 % del PIB, mientras que las administraciones de la Seguridad Social han reducido el suyo en 30 millones, hasta 27.363 millones, que son el 2,3 % del PIB.

En términos absolutos, las comunidades más endeudadas son Cataluña (77.478 millones), Comunidad Valenciana (45.433 millones), Andalucía (34.140 millones) y Madrid (33.489 millones), si bien todas ellas han disminuido su deuda, salvo Madrid que la ha aumentado.

No obstante, si se mide la deuda sobre el PIB de cada región es la Comunidad Valenciana la que encabeza la lista con el equivalente al 41,4 % de su PIB, seguida de Castilla-La Mancha (35,7 %), Cataluña (34,4 %), Baleares (29,4 %) y Murcia (29,2 %).

Dentro de la administración local, casi la mitad de la deuda está en municipios que no son capitales de provincia con 13.139 millones, en tanto que las capitales suman 10.162 millones y las diputaciones, consejos y cabildos insulares, 5.321 millones.

De los trece municipios con más de 300.000 habitantes destaca Madrid, con una deuda de 3.371 millones, 53 millones menos que a cierre de 2017.

El resto de grandes capitales también ha disminuido su deuda en el primer trimestre, salvo Bilbao, cuyo endeudamiento ha aumentado de 2 a 4 millones; Las Palmas, que de no tener deuda ha pasado a 2 millones; y Zaragoza, que la ha subido de 922 a 933 millones.