Las acciones de Bankia, que han caído el 4,76 %, se han visto penalizadas por segundo día consecutivo en la bolsa española, después de que se anunciara la dimisión de Rodrigo Rato al frente del banco, al que el Estado podría inyectar dinero público para sanearlo. Las acciones de Bankia, que durante la jornada han llegado a bajar más del 9 %, han vuelto a cerrar la sesión de este martes en mínimos, a 2,26 euros por título. Bankia ha perdido 385 millones de euros de valor en Bolsa tras la dimisión de su presidente Rodrigo Rato y 1.495 millones de capitalización desde que saltó al parqué el pasado mes de julio.
La capitalización bursátil de la entidad fruto de la fusión de siete cajas de ahorros lideradas por Caja Madrid y Bancaja ha pasado de los 4.895 millones de euros del pasado viernes 4 de mayo, hasta los 4.510 millones de euros a cierre de este martes.
La compañía, que desde octubre forma parte del Ibex 35, debutó en Bolsa el pasado 20 de julio a un precio de 3,75 euros, por lo que sus acciones se han depreciado un 40% desde entonces, ya que han saldado hoy la jornada bursátil a 2,262 euros.
Tras la dimisión de Rato, el Ministerio de Economía ha querido aclarar que el grupo no ha sido intervenido y ha indicado que el objetivo de los cambios en la dirección es su saneamiento.
"A partir de ahora, el objetivo es ejecutar un plan de saneamiento, reestructuración y mejora del gobierno corporativo que garantice su viabilidad futura", ha dicho el Ministerio, quien asegura que "el Gobierno apoyará a la entidad en todo lo que sea necesario para la consecución de este objetivo".
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dado su respaldo al futuro presidente de la entidad, Jose Ignacio Goirigolzarri, que debe presentar en los próximos días un plan de futuro para el banco.
Además de los miembros del Gobierno, políticos y representantes del sector financiero han lanzado hoy mensajes de calma a los clientes de la entidad, a los que aseguran que sus ahorros no están en peligro.