La Comisión Europea ha confirmado este lunes que tiene dudas de que España cumpla con sus objetivos de reducir el déficit público al 4,2% y al 2,8% en 2015 y 2016, respectivamente, por lo que ha pedido al Gobierno cambios "lo antes posible" en los Presupuestos Generales de 2016, que permitan corregir los desvíos de tres y siete décimas que teme para estos dos ejercicios.
"La Comisión opina que existe un riesgo de no cumplimiento con las provisiones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. La Comisión invita a las autoridades nacionales a ejecutar estrictamente el presupuesto de 2015 y que tome las medidas necesarias durante el proceso presupuestario nacional para asegurar el cumplimiento del presupuesto de 2016", ha resumido en una rueda de prensa el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.
El socialista francés ha querido dejar claro que esta declaración es una "cita textual del texto legal" adoptado por el Colegio de Comisarios y que Bruselas "no hace ideología" cuando emite sus dictámenes sobre los Estados miembros, ni pretende interferir en los procesos electorales de los países.
Salía así al paso de las críticas recibidas por adelantar hace una semana el dictamen de Bruselas, en una rueda de prensa el pasado lunes y antes de ser adoptado formalmente por el resto de comisarios. Ello provocó el malestar del Gobierno y el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, decidió aplazar el voto una semana, hasta este lunes, para dar "más tiempo" al debate.
"Lo que hice hace una semana se parece mucho a lo que presento hoy. Son las mismas cifras, es el mismo procedimiento", ha defendido Moscovici, para quién "la única desautorización posible sería la de las cifras o de los hechos" y "no es el caso".
El comisario también ha sostenido que la información que adelantó la semana pasada "no sorprendió a nadie", porque ya se la había trasladado al Gobierno de Mariano Rajoy. El dictamen definitivo considera "ampliamente plausible" la tasa de crecimiento del 3,3% que prevé el Gobierno para este año, basado en un escenario macroeconómico de "fuerte crecimiento", aunque se desvía "levemente" del 3,1% que considera Bruselas. Por contra, el Ejecutivo comunitario avisa de que la previsión de crecimiento con la que trabaja España para 2016 es "bastante optimista".
Moscovici también ha explicado que espera que las autoridades nacionales actualicen "cuanto antes" el proyecto de ley con las cuentas de las Comunidades Autónomas, lo que podría tener efecto en la evaluación. "Esperamos las cifras de las regiones y entonces comprobaremos si la brecha se ha cubierto, pero en el momento en el que estamos hablando ese desvío del 0,3% está presente", ha zanjado el comisario.
REMARCABLES ESFUERZOS
El vicepresidente de la Comisión para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, ha destacado, por su parte, los "remarcables" esfuerzos efectuados por España en los últimos años para mejorar, entre otras cosas, la competitividad del país y la salud del sector bancario.
"España es ahora una de las economías más rápidas de la eurozona", ha subrayado el letón antes de indicar que es necesario seguir trabajando para corregir los desequilibrios económicos y que aún existen "grandes retos".
Dombrovskis ha aclarado que la petición de cambios en el presupuesto de 2016 están dirigidos al nuevo Gobierno "después de las elecciones" del 20 de diciembre, pese a que fuentes comunitarias habían apuntado que la Comisión esperaba que fuera tenido en cuenta durante la tramitación del proyecto de Ley antes de la disolución de las Cortes a finales de octubre.
El vicepresidente Dombrovskis también se ha referido a la inusual antelación con la que el Gobierno español ha notificado el borrador de presupuestos en Bruselas, ya que fue entregado el 11 de septiembre.
Las reglas comunitarias establecen que los Estados miembros tienen hasta el 15 de octubre para presentar sus proyectos y el Ejecutivo comunitario hasta finales de noviembre para valorarlos, con el objetivo de que sus recomendaciones sean tenidas en cuenta antes de la aprobación definitiva de los presupuestos.
"Las elecciones afectan al procedimiento, pero no a la sustancia del análisis", ha advertido el vicepresidente comunitario, para negar injerencias.