La Comisión Europea ha concedido a España una prórroga de tres semanas para cumplir con todos los hitos y objetivos que forman parte del quinto pago del plan de recuperación, en especial el aumento del impuesto al diésel que enfrenta a los socios del Gobierno.
Bruselas tenía hasta el 21 de marzo para evaluar los 84 compromisos que forman parte de este desembolso, que asciende a 23.900 millones de euros entre ayudas y préstamos, pero la institución ha aceptado una petición de prórroga que las autoridades españolas solicitaron el pasado 3 de marzo, según han confirmado a EFE fuentes comunitarias que confirman que "España solicitó una prórroga que fue concedida hasta el 11 de abril.
Este desembolso depende de un total de 84 hitos y objetivos, de los cuales 55 de ellos fueron adelantados porque estaban previstos en futuros desembolsos y ascendería a 8.000 millones de euros en subvenciones y 15.900 millones en créditos.
Uno de los compromisos que condiciona parte de las ayudas directas es la reforma para elevar el impuesto al diésel, una medida que solo apoyará Podemos si se saca adelante también un gravamen permanente sobre las compañías energéticas, que ha decaído en el Congreso por el rechazo de Junts y PNV.
En cualquier caso, el impuesto al diésel no condiciona la llegada del conjunto de los 23.900 millones de euros que forman parte del desembolso y su incumplimiento solo supondría el descuento de una parte de esta cantidad que tendría que cifrar la Comisión Europea.
Además, en la evaluación del quinto pago a España se integra también el hito sobre digitalización de pymes que quedó pendiente del cuarto desembolso y del que dependen 138,6 millones de euros.