La Comisión Europea (CE) mantuvo este jueves su previsión de crecimiento para España durante este año en el 0,8 %, la misma cifra que pronosticó en el pasado mes de mayo, y por debajo de la que prevé el Gobierno español para 2011 (1,3 %). Las cifras de crecimiento por trimestres en cambio muestran una desaceleración del PIB español, ya que entre julio y septiembre la CE espera que se sitúe en el 0,1 % y que mantenga ese ritmo en los últimos tres meses del año.
Durante el primer trimestre de 2011, el crecimiento español resultó mayor de lo esperado y llegó al 0,4 %, impulsado por las exportaciones, lo que explica que se mantenga la misma cifra de crecimiento para el conjunto del año pese a que entre abril y junio ya se redujo al 0,2 %.El Ejecutivo de la UE advierte, no obstante, de que los desequilibrios del sector privado acumulados durante la burbuja inmobiliaria y la elevada tasa de desempleo siguen siendo un lastre para la economía española.
ENTORNO ECONÓMICO MÁS DEBILITADO
La CE destaca asimismo que el entorno económico más debilitado y la incertidumbre de los mercados afectarán negativamente las perspectivas para lo que queda de ello, lo que explica su pronóstico de crecimiento del producto interior bruto (PIB) español para el tercer y cuarto trimestre (ambos 0,1 %).La inflación se situará en el 2,9 % en 2011, frente al 3 % pronosticado en mayo y al 1,8 % de 2010, como consecuencia de la caída trimestral de los precios, que pasarán del 3,2 % y 3,3 % de los primeros trimestres del año al 2,8 % y al 2,3 % en los últimos dos trimestres del ejercicio.
Según el Ejecutivo de la UE, esta progresión de la inflación se debe principalmente a la subida de los precios del petróleo durante la primera mitad del año, debido sobre todo a las revueltas en el norte de África, aunque después cayeron y se estabilizaron a niveles más bajos. La CE adelanta que el consumo privado se mantendrá en niveles moderados debido al endeudamiento de los hogares y al desempleo, mientras que el público se contraerá aún más, tras la subida del primer trimestre, como consecuencia del "ambicioso" programa de consolidación fiscal español.
El crecimiento moderado de los salarios ha rebajado el coste de la mano de obra, lo que ha favorecido las presiones inflacionistas. En lo que queda de 2011, la CE espera que la inflación siga cayendo debido a que se vaya difuminando gradualmente el impacto inflacionista de las subidas del IVA, de los impuestos especiales y del precio de la electricidad.
El Ejecutivo comunitario publica sus perspectivas económicas cuatro veces al año: dos revisiones completas de todos los países de la UE, -una en primavera y otra en otoño-, y dos reducidas sobre inflación y PIB -en febrero y septiembre-.Las versiones reducidas incluyen datos generales para la UE y la zona euro, además de para las siete mayores economías europeas: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Holanda y Polonia, que representan el 80 % del PIB de la UE.