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La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) alertó este martes de que en caso de seguir la actual tendencia de caída del conjunto de la actividad turística y de las reservas de hasta un 20%, "que a raíz del 1-O ya se acusa para el cuarto trimestre en Cataluña, el sector turístico catalán y en especial Barcelona" sufriría un descenso de su volumen de negocio de 1.197 millones de euros en el escenario más moderado y de hasta 1.796 millones de agravarse la caída de la actividad hasta el 30%. Así lo indicó el vicepresidente ejecutivo de la entidad, José Luis Zoreda, durante la valoración empresarial del tercer trimestre, correspondiente a los meses de verano, y las expectativas para el cierre de 2017.

Además, apuntó que para el cuarto trimestre de 2017, en situación normal el valor estimado del PIB Turístico en Cataluña sería de 5.987 millones de euros.

Zoreda señaló que el contexto de "notable inestabilidad política existente y las crecientes incertidumbres sobre su evolución, junto a un escenario de posibles nuevos altercados que incidirán sobre la imagen turística y de orden público en Cataluña, ha provocado caídas del conjunto de la actividad turística en torno al 15%".

En este sentido, auguró un mayor impacto sobre las reservas a futuro, así como un parón, por el momento a corto plazo, en diversas inversiones en proyectos turísticos que estaba previsto iniciar antes de finales de 2017.

De cara a los tres últimos meses de 2017, Exceltur señaló que las reservas de los operadores turísticos registran una caída en torno al 20%, "muy especialmente en Barcelona", en plena temporada de congresos y turismo de ocio y de compras. "Ello podría presagiar para el cuarto trimestre un deterioro económico más que impredecible, con efectos inducidos muy negativos sobre el empleo y sobre otros sectores afectados por los efectos de arrastre de la principal actividad económica de Cataluña, que es el turismo", remarcó.

Zoreda apuntó que hasta la fecha la situación de inestabilidad en Cataluña "no ha afectado a la evolución de las ventas y reservas del resto de destinos turísticos españoles, que siguen creciendo de forma notable, muy en especial en Madrid, que está capturando el desvío de algunos flujos de turistas y reuniones de Barcelona".

Por último, comentó que de mantenerse la caída de la actividad del 20% en el último trimestre de 2017 "que ya presagian las reservas efectuadas hasta final de año", especialmente en Barcelona, "Cataluña restaría un punto al crecimiento turístico para el conjunto de España en 2017, del 4,1% al 3,1%".