Coca-Cola y PepsiCo han anunciado este martes que suspenderán las ventas de sus refrescos en Rusia, convirtiéndose en las últimas grandes marcas de consumo occidentales en reducir sus operaciones en Rusia tras la invasión de Ucrania, como ya lo hicieron en su día otras grandes corporaciones como Apple o Nike.
Según informó Coca-Cola, sus negocios en Rusia y Ucrania contribuyeron entre el 1% y el 2% a los ingresos operativos netos de la compañía en 2021.
PepsiCo, cuyos refrescos eran uno de los pocos productos occidentales permitidos en la Unión Soviética antes de su colapso, ha aclarado que continuaría vendiendo en Rusia productos básicos diarios, como leche y otros productos lácteos, fórmula para bebés y comida para bebés.
Coca-Cola y PepsiCo se unen a McDonald's que anunció también este martes el cierre temporal de sus 847 restaurantes en Rusia.
La última gran multinacional que se ha adherido al bloqueo comercial en Rusia ha sido la compañía Starbucks que ha anunciado la suspensión de todas sus operaciones en el país.