El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha confirmado que propondrá próximamente opciones para lanzar títulos de deuda europea común, un anuncio que ha teñido inmediatamente de verde las Bolsas. Todo ello pese a que Alemania insiste en su oposición a los eurobonos."Digo expresamente 'no' a los eurobonos y esta es la posición del Gobierno federal alemán", resaltó el ministro de Economía de Alemania y vicecanciller, Philipp Rösler, en Roma al término de una reunión con el ministro italiano de Desarrollo Económico, Paolo Romani.
La vieja idea de los eurobonos, que rechaza con fuerza Alemania y con la boca pequeña el Banco Central Europeo (BCE), ha tenido siempre el apoyo de la mayoría del Parlamento Europeo (PE), que ha recibido con aplausos el anuncio de Barroso en un debate económico con los eurodiputados en el pleno en Estrasburgo. "Confirmo que presentaremos en breve una propuesta con las distintas opciones que existen para la introducción de los eurobonos". Algunas de ellas "conllevan modificar los tratados, otras no", ha afirmado Barroso ante los eurodiputados, a los que ha advertido de que los títulos europeos no serán "la panacea".
"Los eurobonos no solucionarán los problemas más urgentes, no harán que Grecia deje de tener que cumplir con sus obligaciones ni hará que el resto de la eurozona deje de implementar reformas", ha explicado el jefe del Ejecutivo comunitario.
"EXISTEN GRANDES EXPECTATIVAS SOBRE LOS EUROBONOS"
El comisario de Economía y Asuntos Monetarios, Olli Rehn, ha destacado al final del debate que "existen grandes expectativas sobre los eurobonos" pero que la mutualización de la deuda "tiene que ir acompañado de un refuerzo de la vigilancia fiscal y de una mayor coordinación económica. La introducción de esos títulos tendría "consecuencias para la soberanía fiscal de los estados miembros", advirtió.
El recetario para la salida de la crisis de Barroso y de Rehn pasa igualmente por una "federalización" de la eurozona con el fin de ganar credibilidad y evitar las turbulencias. "En el seno del sistema comunitario, un sistema intergubernamental no ha funcionado ni funcionará en el futuro", sentenció el primero.
El segundo dijo que ha sido el "exceso de intergubernamentalismo y la falta de método comunitario" lo que han limitado las acciones de la Unión Europea (UE). Barroso ha reconocido que "la UE es más lenta en su toma de decisiones que los mercados, que son impacientes".
Para el presidente de la CE, la crisis de la eurozona solo se solucionará con "más Europa" y ha señalado que las grandes economías del euro, en velada referencia a Alemania, deben convencerse que "la solidaridad es también en su interés propio".La implementación las decisiones de la cumbre extraordinaria del 21 de julio, cuando se cerró el segundo rescate a Grecia con una contribución del sector privado, la flexibilización del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y la aprobación de las encalladas medidas sobre la gobernanza económica para prevenir futuras crisis son "las tareas más urgentes" de la eurozona, según Barroso.
LOS RIESGOS
Por otro lado, tanto el comisario Rehn como el ministro polaco de Finanzas, Jacek Rostowski, han advertido del riesgo de excluir a una euroeconomía del club del euro. El ministro ha cifrado el coste de excluir a un socio de la moneda única de la eurozona en un 25 % del Producto Interior Bruto (PIB) el primer año, un 10 % durante los siguientes y una tasa de desempleo en el conjunto de los Diecisiete del 15 % de media.
Rehn, también quiso dirigirse en su intervención a los que quieren expulsar a Grecia del euro y ha apuntado que su eventual quiebra y su hipotética salida de la moneda única "tendría consecuencias económicas y sociales enormes" y ni este país ni Europa "estarían mejor".El líder de los populares europeos, Joseph Daul, ha pedido a Barroso más ambición para conseguir la "credibilidad perdida", mientras que el de los socialistas y demócratas, Martin Schulz, ha advertido de que las reformas "deben hacerse de forma que los ciudadanos no tengan las sensación que siempre son los mismos los que pagan y los ricos los que escurren el bulto".Por su parte, el líder de los liberales del PE, Guy Verhofstadt, ha aplaudido expresamente la propuesta de lanzamiento de obligaciones europeas porque "son necesarias y porque el BCE no puede seguir comprando más títulos nacionales".