La Comunidad de Madrid aspira a obtener en los próximos días la sede de la oficina de apoyo del Centro de Vigilancia de la Seguridad de Galileo (GSMC) que actualmente se encuentra en el sur de Reino Unido y dejará este país como consecuencia del Brexit, según han indicado a Europa Press fuentes comunitarias.
El centro principal, con un equipo aproximado de una treintena de personas, se encuentra en la localidad francesa de Saint-Germain-en-Laye (oeste de París), y cuenta con el respaldo de una oficina en el sur de Inglaterra Swanwick, que es la que Madrid confía en que se mude a su territorio y que, por el momento, funciona con una única persona.
Bruselas anunció el pasado diciembre que un total de seis Estados miembros habían presentado candidaturas para cubrir este traslado y que España estaba entre ellos, aunque entonces no se revelaron los nombres de las provincias aspirantes.
Precisamente este lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado que Madrid sabrá este jueves si acoge un organismo europeo que se disputa con varios países, sin dar más detalles.
La fecha coincide con la próxima reunión de Estados miembros en Bruselas bajo el procedimiento de comitología, que es el formato bajo el que se debe decidir por votación el cambio de ubicación del centro de apoyo de Galileo y que ha incluido este punto en su agenda de este jueves.
Bélgica y Eslovenia son dos de los países que han presentado candidaturas a un concurso cuyo proceso es confidencial, por lo que hasta ahora no se ha informado oficialmente de los aspirantes.
Aunque Cifuentes ha apuntado que Alemania es otro de los países con los que Madrid se disputa la elección, fuentes diplomáticas europeas consultadas por Europa Press han advertido de que no hay candidata alemana en liza.
El objetivo de la Comisión Europea es que la mudanza permita que la oficina esté operativa ya en abril de este año, para asegurar su pleno funcionamiento cuando en marzo de 2019 se produzca la salida efectiva de Reino Unido de la UE.
Se trata de una estructura "esencial" por sus funciones de apoyo al centro principal instalado en Francia, más que por su "envergadura", en palabras de una fuente conocedora del proceso.
El Centro de Vigilancia de Seguridad del sistema de radionavegación por satélite europeo, que forma parte integral de la infraestructura de Galileo, se encarga de vigilar y responder a amenazas de seguridad y garantiza que la información sensible está protegida debidamente, además de servir como interfaz con los Gobiernos para facilitar la encriptación.
PROCESO DE SELECCION, CRITERIOS TECNICOS
El Ejecutivo comunitario abrió el pasado agosto el concurso para que se presentaran las candidaturas. Se presentaron inicialmente ocho propuestas, aunque a la selección final han llegado seis, que han sido evaluadas en base a criterios "objetivos" y "técnicos".
El centro de apoyo no es una agencia europea, sino una infraestructura "técnica" que desempeña un papel relevante en garantizar la seguridad del sistema de navegación por satélite de Galileo, han explicado a Europa Press fuentes comunitarias.
Por "razones de seguridad", el centro base en Francia cuenta con una estructura de respaldo en Reino Unido, pero que no está plenamente operativa por el momento y solo cuenta con "una persona contratada a tiempo completo", han añadido las fuentes.
La salida de Reino Unido de la UE en marzo de 2019 obliga a trasladar a otros Estados miembros toda infraestructura comunitaria que tenga su sede en suelo británico, como ya ocurrió hace meses con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
En este caso, sin embargo, el procedimiento de selección no incluye el debate político al más alto nivel que necesitaron la EMA y la EBA, por ser agencias europeas, sino que se resolverá con un voto a nivel técnico.
Entre los criterios que Bruselas ha tenido en cuenta para redactar su propuesta de sede --que será votada el jueves-- figura la capacidad técnica de la nueva sede para prestar el servicio, una evaluación de los riesgos de seguridad y las obligaciones del calendario. También se han valorado las "condiciones favorables" en lo que a la contribución financiera de la UE se refiere para la acogida y mantenimiento de la infraestructura.