El grupo El Corte Inglés ganó en su último ejercicio fiscal -cerrado en febrero de 2014- 174,35 millones de euros, el 6,2% más que en el año anterior, lo que representa la primera mejora del beneficio desde el inicio de la crisis, en tanto que las ventas bajaron el 1,8% y se situaron en 14.291 millones.
El grupo, cuyas ventas han crecido desde noviembre hasta agosto mes a mes de forma ininterrumpida, se plantea ahora retomar sus planes de implantar en el exterior su buque insignia, los grandes almacenes de El Corte Inglés, que, antes del estallido de la crisis, negociaban entrar en Italia.
La compañía ha aprobado sus cuentas de 2013 en una Junta de Accionistas que ha dado el visto bueno a la entrada en el consejo de administración de Manuel Pizarro, que recientemente fichó por el grupo como adjunto a la presidencia con competencias en el área financiera.
Durante su intervención en la Junta, el presidente del grupo, Isidoro Alvarez, ha asegurado que los grandes almacenes, presentes en España y Portugal, esperan dar el paso de la internacionalización "en un tiempo razonable" y ha subrayado que las mejoras macroeconómicas se están comenzando a notar en las ventas.
En los últimos meses, ha añadido, la economía española se ha ido recuperando paulatinamente y una parte de los indicadores económicos muestran una cierta mejoría, "lo que ha generado un mayor nivel de confianza que se está empezando a sentir en nuestra actividad".
Fuentes de la compañía han explicado a Efe que, una vez "gestionada" la crisis y tras los esfuerzos realizados para salvar los distintos formatos del grupo -El Corte Inglés, Hipercor, Viajes ECI, Supercor, Xfera, etc..- la empresa está "sana" y debe afrontar uno de los deberes que tiene pendientes: sacar sus grandes almacenes al exterior.
La firma ya opera fuera a través de la cadena textil Xfera y sus negocios de viajes y de tecnologías de la información.
Según la misma fuente, aún "no hay hoja de ruta" para la salida al exterior, por lo que todavía no se han definido los países en los que empezará ni si lo harán solos o de la mano de algún socio.
De vuelta a las cuentas de 2013, la mejora del beneficio estriba principalmente, en los cambios en la contratación de suministros y negociaciones con los proveedores, que ahora hacen de forma conjunta todos los formatos, y a las "economías de escala" logradas con la apuesta por unos precios más "competitivos" y que han permitido atraer a más clientes.
Respecto a las ventas, la firma está satisfecha con su evolución, ya que la caída (1,8%) ha sido inferior a la de registrada en el conjunto del mercado minorista (3,9%), lo que ha permitido elevar cuota de mercado.
El grupo cerró el ejercicio con 93.300 trabajadores, 3.000 menos que un año antes, un descenso que las mismas fuentes atribuyeron a la finalización de contratos temporales, bajas voluntarias, algún despido y "muchas" jubilaciones.
En sus centros, en los que invirtió 404 millones, trabajan otras 20.000 personas de empresas colaboradoras.