El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma ha declarado hoy el concurso de acreedores del grupo turístico Orizonia, que anunció en febrero el cierre a sus 5.000 trabajadores tras frustrarse el proceso de venta a Globalia por las objeciones que planteó la Comisión Nacional de Competencia (CNC).
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) han informado a Efe de esta declaración, aunque no han concretado las condiciones de la misma.
La solicitud de concurso de acreedores fue solicitada el 19 de marzo pasado por representantes de esta gran empresa, que ha puesto en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 2.347 trabajadores.
La petición fue planteada en nombre de Iberotravel Vacations Holding, como sociedad dominante, y otras veinte empresas del grupo Orizonia, cuya sede se encuentra en el Parc Bit de Palma.
1.100 EMPLEOS SALVADOS
Tras frustrarse la referida venta a Globalia, Orizonia acordó con el grupo Barceló la venta de 157 agencias de la red de Vibo y la filial de su aerolínea Orbest en Portugal, lo que permitirá salvar unos 1.100 empleos, según las últimas estimaciones de la cadena hotelera mallorquina.
Además, otros 700 empleados de la división hotelera Luabay de Orizonia seguirán empleados, gracias al acuerdo que se alcanzó el pasado mes de diciembre con Globalia.
Directivos del fondo estadounidense Carlyle, accionista mayoritario de Orizonia, se reunieron hace unas semanas con los representantes de los trabajadores para expresarles su compromiso de iniciar cuanto antes el procedimiento concursal y agilizar el ERE y ofrecer mayores garantías a los trabajadores.
La intención de los trabajadores de Orizonia es que el ERE se tramite cuanto antes para que puedan empezar a cobrar la prestación por desempleo y buscar nuevas ocupaciones con la mayor rapidez.
28 MILLONES PENDIENTES DE COBRO
Orizonia tiene pendiente de cobro a sus clientes unos 28 millones de euros por las ventas realizadas antes de su cierre, con vencimientos a corto y medio plazo.
Precisamente, los representantes sindicales han acordado con la dirección del grupo turístico crear una comisión de control que asegure que los derechos de cobro pendientes por ventas realizadas antes del cierre se vinculen al pago de las nóminas de los trabajadores.
Hoy mismo un centenar de empleados de Orizonia se ha concentrado ante la sede del fondo de inversión Carlyle en Barcelona para reclamar el cobro de la nómina del mes de marzo.
Tras el sorpresivo anuncio en febrero del cierre de esta gran empresa turística, los trabajadores han participado en numerosos actos de protesta en diversas ciudades de España para denunciar la gestión de la dirección de la compañía y procurar salvar sus empleos.