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El jueves será un día clave. Todos pendientes del Banco Central Europeo y de sus decisiones para atajar la crisis de la deuda en países como España. Está por ver si Mario Draghi anuncia una compra de deuda a cambio de que nuestro país solicite dinero al fondo de rescate europeo. Esa es la incógnita a despejar, mientras desde Alemania se insiste. Los ministros de Economía y Finanzas creen que la compra de deuda no es la solución y que España debería centrarse en reactivar su economía para solucionar sus problemas. Hoy, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha justificado este lunes su posible intervención en el mercado de deuda por la necesidad de reducir el riesgo de fragmentación de la eurozona.

La compra de títulos a corto plazo -hasta tres años- de países con problemas como España no puede considerarse financiación monetaria sino únicamente una ayuda temporal para dar tiempo a que las reformas surtan efecto y por tanto no contraviene los Tratados, ha sostenido Draghi en una comparecencia a puerta cerrada ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.

Su intervención se produce días antes de la crucial reunión del consejo de gobierno del 6 de septiembre, en la que está previsto que el Banco Central Europeo apruebe un nuevo programa de compra de bonos.

El presidente del Bundesbank, Jens Weidemann, ha hecho pública su oposición a que se reactive la compra de bonos por considerar que vulnera los Tratados, y podría generar adicción y disminuir la presión para que los países con problemas hagan reformas.

Draghi no ha adelantado a los eurodiputados ningún detalle de las medidas que se discutirán el jueves, aunque sí ha defendido la legalidad de su actuación, según varios eurodiputados presentes en el debate.

"Ha dicho que, si el Banco Central Europeo compra bonos maduros de corta duración en el mercado secundario, esto estaría de acuerdo con su mandato. Si lo hiciera con bonos a más largo plazo o en el mercado secundario eso constituiría financiación monetaria" y podría vulnerar los Tratados, ha explicado el eurodiputado socialista Enrique Guerrero.

"Por lo tanto, sí puede intervenir con bonos a corto plazo en el mercado secundario", ha resaltado. Ese análisis legal de Draghi ha sido cuestionado por eurodiputados alemanes, a los que el presidente del Banco Central Europeo ha respondido que él "no es jurista" pero ha defendido que su interpretación es correcta.

En su discurso a puerta cerrada, el presidente del Banco Central Europeo ha admitido que la situación en la eurozona sigue siendo crítica y ha insistido en los grandes desequilibrios entre los Estados miembros y en el riesgo de fragmentación.

El mercado interbancario, ha dicho Draghi, sigue estando bloqueado y ello agrava la situación de los países con más problemas de financiación como España e Italia.

Por su parte, preguntado por la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) intervenga y compre deuda española, De Guindos se ha limitado a decir que la institución que preside Mario Dragui conoce "perfectamente" la problemática del euro y actuará en consecuencia.

MERKEL NO VIENE A IMPONER MAS MEDIDAS

"Hay que dejar a los órganos de gobierno que determinen los elementos de la potencial compra de deuda y del conjunto de condiciones que va a requerir", ha subrayado, tras recordar que cuando intervino la última vez los gobiernos se relajaron en su compromiso con la reducción del déficit, algo que se intenta evitar en esta ocasión.

Sobre la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, el próximo jueves 6 de septiembre, De Guindos ha negado que venga a imponer nuevas medidas, sino que viene a apoyar las reformas aprobadas y la hoja de ruta diseñada por el Gobierno.

El Tesoro español también estará pendiente este jueves de Draghi y de sus decisiones. Durante el mes de agosto las subastas han ido bien, han bajado los intereseses. Este jueves hay una nueva cita. Su resultado será el mejor termómetro.