El Banco de España insiste en contener salarios y márgenes para frenar inflación
El director general de Economía y Estadística de la entidad, Ángel Gavilán, alerta de que los altos niveles de inflación serán más persistentes de lo anticipado
EFE
El Banco de España ha insistido en la necesidad de que salarios y márgenes empresariales se mantengan "relativamente contenidos" para no agravar el actual escenario inflacionista que ya afecta a los componentes más estables del índice de precios de consumo.
En un informe sobre la evolución de la inflación subyacente publicado este lunes, la entidad reconoce que la mayor incertidumbre económica y la "notable pérdida" de poder adquisitivo ocasionada por la inflación tenderán a frenar la demanda y la subida de precios, si bien considera que sigue siendo fundamental evitar los llamados "efectos de segunda vuelta".
Tras el incremento de los últimos meses de la inflación subyacente (sin energía y alimentos frescos), que en agosto repuntó al 6,4 % interanual, se encuentra el incremento del coste de las materias primas, el gasto en vivienda, los cuellos de botella o la reapertura completa de la economía tras la pandemia.
Las mismas causas han elevado también la inflación subyacente en el área del euro, donde los mayores incrementos los están registrando el transporte, el equipamiento y la conservación de la vivienda y el ocio, la restauración y el turismo.
En España, la contribución del ocio, la restauración y el turismo al aumento de los precios de consumo en el último año ha sido significativamente mayor que la observada en el área del euro, tanto por el mayor encarecimiento de estas partidas como por su mayor peso en la cesta de consumo.
La inflación será más persistente
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, en una presentación también publicada este lunes, alerta de que los altos niveles de inflación serán más persistentes de lo anticipado y se extenderán a toda la cesta de la compra.
En paralelo, prevé que la actividad económica se irá ralentizando y estancando en los próximos trimestres, penalizada por la inflación, la incertidumbre, la crisis energética y el endurecimiento de la financiación, entre otras cosas.