El gobernador de Banco de España, Pablo Hernández de Cos | TELEMADRID
(Actualizado

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se ha mostrado convencido de que la institución mejorará las previsiones de crecimiento de la economía española para este año, pero aún así ha reclamado que se inicie ya en 2023 un proceso de consolidación fiscal.

El mismo día en el que presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el próximo 23 de julio se celebrarán elecciones generales, Hernández de Cos ha pedido que se ponga el foco desde este mismo año y los próximos en garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, que a su juicio se encuentran "muy deterioradas".

Además, ha reclamado un programa de reformas estructurales "ambiciosas" para que la economía española recupere el potencial de crecimiento que tenía antes del estallido de la pandemia de la covid, y no sólo el nivel de PIB de entonces, que previsiblemente se alcanzará en el segundo trimestre de este año.

Tras ofrecer un discurso sobre la autonomía estratégica de la Unión Europea en el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (Incipe), Hernández de Cos ha señalado que en 2023 se producirá "una desaceleración significativa" de la economía.

No obstante, el Banco de España cree ahora que el PIB puede crecer "en torno al 2%", frente a su última previsión del 1,6%.

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Aunque el gobernador ha insistido en que no es conveniente anticipar decisiones en el actual contexto de incertidumbre, ha recordado que el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es la estabilidad de precios y que la inflación se sitúe en el 2% a medio plazo, para lo que quizá sea necesario alguna subida más de los tipos de interés.

Previamente, durante su discurso, advirtió de la vulnerabilidad de Europa por su apertura a la economía mundial y su relación con Estados Unidos en temas financieros, con China en comercio y, antes de la guerra, con Rusia en materia energética.

En su opinión, la transición del Viejo Continente hacia economía más verde podría reducir la dependencia energética externa, pero esa misma política de lucha contra el cambio climático podría acrecentar la necesidad de Europa de importar materias "críticas" como paladio, tierras raras o cobalto, con el riesgo de problemas de suministro. Además, el gobernador ha llamado la atención sobre la "excesiva" dependencia de Europa a proveedores de fuera para servicios digitales o de pago, así como al rápido auge de empresas financieras globales o de criptoactivos, todos ellos con una origen fuera del continente.

Frente a esta realidad, Hernández de Cos ha elogiado que las empresas europeas estén reduciendo su dependencia frente a determinados proveedores, junto a las políticas impulsadas para reducir problemas de suministros, de dependencia energética y planes para impulsar la digitalización de la economía europea.

MÁS INTEGRACIÓN EUROPEA

Sin embargo, las políticas deberían ir acompañadas de una profundización de la integración de la Unión Europea, según ha explicado el gobernador, por ejemplo en el mercado energético para que haya un mercado único, lo que redundaría en una mejora de la productividad.

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Además de una integración y conexión del mercado energético, Hernández de Cos aboga por la integración de las finanzas públicas nacionales, la unión bancaria con un sistema de garantía de depósitos y el impulso de un mercado de capitales común para aumentar la resiliencia de la unión monetaria.

El gobernador del Banco de España considera que esto reduciría los riesgos de fragmentación financiera dentro del área del euro y ofrecería además un entorno más favorable para la inversión privada.