El Gobierno ha aprobado este martes el real decreto por el que prorroga suspender los desahucios hipotecarios para deudores hasta 2028. Se podrían beneficiar unos 30.000 hogares.
Con la legislación actual, la suspensión de los desahucios hipotecarios termina el 15 de mayo. Tal y como pactó el Ministerio de Vivienda con Sumar, Podemos y Bildu, el Consejo de Ministros aprobó hoy esta medida, con el fin de que en su momento votasen a favor en la convalidación del decreto anticrisis.
Podemos lleva semanas negociando para que el Gobierno asumiera su compromiso y extendiera la suspensión cuatro años más. La formación morada ha incidido en la importancia de que esta medida se apruebe, pues de no prorrogarse la suspensión supondría "una pérdida de confianza muy grave".
El Real Decreto Ley por el que se prorrogan las medidas de suspensión de lanzamientos sobre la vivienda habitual para la protección de los colectivos vulnerables, aprobado este martes, tiene su origen en la ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, aprobada por el gobierno del PP en 2013 para paliar los efectos de la crisis económica de 2008.
Esa ley paralizaba durante dos años los desahucios hipotecarios de familias en situación de especial riesgo de exclusión social, entre ellas, familias numerosas y unidades familiares monoparentales con al menos un hijo a cargo.
También, a familias con menores y con alguno de sus miembros en situación de dependencia, enfermedad o una discapacidad reconocida igual o superior al 33 %, a víctimas de violencia de género y a casos en los que el deudor hipotecario se encuentre en desempleo o sea mayor de 60 años.
Desde entonces la moratoria se ha prorrogado en varias ocasiones, la última de ellas, a iniciativa de Podemos, en mayo de 2020, recién irrumpida la pandemia de covid, con un decreto que no solo la extendía durante cuatro años, sino que también amplió las posibilidades para acogerse a un mayor número de familias.