El Ibex-35 cerró este viernes en los 8.719,3 puntos, con lo que registró un descenso semanal del 6% en su peor semana desde el inicio de la guerra en Ucrania, hace más de un año, y que se explica por el temor a una nueva crisis financiera global. Mientras, la prima de riesgo cerró la semana al alza, en los 111 puntos.
En la sesión de este viernes el principal selectivo de la Bolsa española se dejó otro 1,92%, tras lograr el jueves un repunte del 1,5% que vino precedido de una caída del 4,37% el miércoles, la mayor desde noviembre de 2021. Como consecuencia, cotiza al cierre en sus mínimos desde el pasado 10 de enero.
Este viernes, solo dos valores escaparon al rojo. La mayor subida fue la de Repsol, que se anotó una mejora del 1,35%, seguido por Acciona, que se elevó un 0,45%,
En el otro extremo, las mayores pérdidas fueron las de Banco Santander, un 4,65%. Le siguieron Meliá, que cayó un 4,45%; Aena, un 4,08%; BBVA, un 3,49%; Cellnex, un 3,45%; y Banco Sabadell, un 3,14%.
Entre los grandes del Ibex junto a Santander y BBVA, todo pérdidas. CaixaBank cedió un 2,12%, Amadeus un 1,82%, Iberdrola un 1,18%, y Naturgy e Inditex un 0,49%.
Este viernes vencieron las opciones y futuros sobre índices y acciones tanto en Europa como en Estados Unidos, en un contexto marcado por el rescate del First Republic Bank por parte de los grandes bancos estadounidenses, que inyectarán en la entidad 30.000 millones de dólares.
En este contexto, el Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), liderado por Andrea Enria, se ha reunido este viernes de manera extraordinaria para evaluar la situación en los mercados financieros y el sector bancario tras las recientes turbulencias, según han confirmado desde el instituto emisor.