Bundesbank | EUROPA PRESS
(Actualizado

Alemania acusará en 2023 una contracción del producto interior bruto (PIB) del 0,3%, por lo que se "recupera con dificultad de las crisis de los últimos tres años", según ha desvelado este viernes el Bundesbank, el banco central del país.

El pronóstico es algo más optimista que el realizado en diciembre, principalmente, por la mejora de los precios energéticos. Entonces, se auguraba que el PIB de la locomotora europea menguase un 0,5%, aunque el Bundesbank ha señalado que habrá una ralentización "considerable" en la creación de empleo durante la segunda mitad de este 2023.

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Por otro lado, ha empeorado sus previsiones de PIB a medio plazo respecto a las de finales del año pasado, ya que anticipa un crecimiento del 1,2% para 2024 y uno del 1,3% para 2025, un recorte de cinco y una décimas, respectivamente.

En cuanto a la inflación, la tasa armonizada, que es la que emplea Eurostat en sus estadísticas, caerá del 8,7% del año pasado al 6% en este. Para el próximo ejercicio y para 2025, el alza de los precios será del 3,1% y del 2,7%, respectivamente.

"La economía alemana aún continúa lidiando con las consecuencias de la alta inflación. Esto reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos", ha advertido el presidente del instituto emisor, Joachim Nagel.

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Además, Nagel ha alertado sobre la posibilidad de que la inflación se "enquiste" en caso de que "los salarios y márgenes empresariales se incrementen con aún más fuerza", algo que no descarta en un escenario de alta demanda agregada. De hecho, la agencia estadística comunitaria Eurostat ha informado hoy de que la inflación de mayo en Alemania fue del 6,3%.

De su lado, los costes laborales por hora experimentaron en el primer trimestre de 2023 un crecimiento interanual del 5,8%, ocho décimas por encima de la media de la zona euro. Así, entre enero y marzo, los salarios germanos se revalorizaron un 5%, mientras que los componentes no salariales lo hicieron en un 8,3%.