El PP asegura que la excepción ibérica está saliendo muy cara a los españoles
Arguye que el Consejo Europeo comparte sus reparos sobre la excepción ibérica
REDACCIÓN / AGENCIAS
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha cuestionado la llamada 'excepción ibérica', como hizo este jueves en Bruselas el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo. "Nos está saliendo muy cara a los españoles. Estamos hablando de cerca de mil millones de subvención de los bolsillos de los españoles a los bolsillos de los franceses", ha declarado.en una rueda de prensa en el Congreso
Además, Gamarra ha insistido en que la 'excepción ibérica' "no es un buen negocio para los ciudadanos" españoles, que ven "como en su factura están pagando lo que se denomina 'excepción ibérica' y eso sirve para pagar las facturas e los vecinos de otro país".
Al ser preguntada expresamente por qué Feijóo negó que la UE se planteara extender la excepción ibérica cuando Von der Leyen había dicho que debía ser considerada otro, Gamarra ha indicado que el Consejo Europeo "no lo ha recogido todavía así". "Por tanto, si no lo tiene aprobado ni recogido el Consejo Europeo, pues no forma parte de las resoluciones del Consejo Europeo", ha resaltado.
En parecidos términos se expresó Feijóo este jueves en Bruselas cuando dijo que por ahora no ha visto "ninguna declaración" en Europa a favor de su ampliación a toda la Unión Europea. El paquete de medidas urgentes detallado por Von der Leyen no incluye por el momento una propuesta precisa para extender al resto de la Unión Europea la llamada "excepción ibérica" que permite a España y Portugal limitar temporalmente el precio del gas utilizado para generar electricidad, pero Bruselas cree que "merece la pena ser considerado".
El PP argumenta que el Consejo Europeo comparte sus reparos sobre la excepción ibérica como mecanismo para limitar el tope del gas porque los líderes europeos han pactado estudiar su extensión pero con condiciones, como no modificar el diseño del mercado eléctrico o evitar la exportación de "electricidad subsidiada".
El PP ha trasladado este viernes a los medios el argumento de que el Consejo "hoy ha venido a dar la razón al PP" porque la formación reclama un tope al gas pero "que no distorsione el mercado, que no obligue a subvencionar a consumidores de países terceros y que no incremente su consumo".
Responde así a los reproches lanzados desde del Gobierno por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que acusa a los populares de ir a la contra de lo decidido en Europa, donde la Comisión Europea elogia la medida.
Insisten fuentes del PP en que el actual mecanismo que aplican España y Portugal le está saliendo caro a los españoles "con alrededor de 1.000 millones de euros subvencionados a los consumidores franceses a fin de año" y destacan que "muchos consumidores españoles han visto cómo ha subido su factura a causa de la compensación".
El PP alude a un informe de la Comisión Europea crítico con la excepción ibérica y recalca que se sigue estudiando "la mejor solución para no repetir los errores que se dan con la excepción ibérica" de los que, subrayan, han advertido la formación.
Según el PP la excepción ibérica distorsiona el mercado porque "solo topa al gas para producción eléctrica y no industrial" -en septiembre se anunció su extensión a la industria de cogeneración- y se está subvencionando a consumidores franceses.
Advierten además de que se ha incrementado un 52% la producción eléctrica a partir del gas desde que se implantó este sistema", cuando la guerra impone ahorrar en esta fuente de energía.
Los líderes europeos han acordado en la madrugada de este viernes trabajar en un mecanismo inspirado en la excepción ibérica "para limitar el precio del gas en la generación de electricidad", que no podrá modificar el diseño del mercado eléctrico en el que el precio está marcado por la última tecnología utilizada para producir electricidad y que tendrá que garantizar que no conduce a un mayor consumo de gas.
La iniciativa, que deberá contar con un análisis con sus costes y beneficios, buscará también evitar que impulse la exportación de "electricidad subsidiada" a vecinos extracomunitarios como Suiza, Reino Unido o los Balcanes.