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El crecimiento del consumo privado superará los registros de 2023 (1,8%) tanto en 2024 como en 2025 y avanzará un 2,5% y un 2,1%, respectivamente, según las perspectivas de BBVA Research, el servicio de estudios del banco.

Así se desprende de su informe sobre consumo del mes de octubre en el que explica la creación de empleo, la subida de los salarios y las pensiones y la caída de la inflación impulsarán el avance de la renta disponible real. BBVA constata que la renta bruta disponible crece más de lo previsto por los ingresos salariales y no salariales y la inflación más baja, a lo que se suman unos tipos de interés nominales que han caído. Esto mejora la confianza de los consumidores.

El FMI eleva cinco décimas la previsión de crecimiento de España en 2024, hasta el 2,9%

La revalorización esperada de los activos financieros, la reducción del endeudamiento y el incremento de los precios inmobiliarios contribuirán al aumento de la riqueza neta.

BBVA calcula que la tasa de ahorro de los hogares crecerá en 2024 en 1,3 puntos porcentuales, hasta el 13,3% de su renta bruta disponible, y se mantendrá en ese nivel en 2025.

Servicios y bienes duraderos lideran el crecimiento del gasto en estos dos años, apoyados en el cambio en las preferencias de los hogares desde la pandemia, la desaparición de restricciones de oferta en algunos sectores y la mayor sensibilidad al crecimiento de la renta y la riqueza.

El Colegio de Economistas mantiene su previsión de crecimiento del 2,9% para este año

Por su parte, las matriculaciones de turismos rozarán el millón de unidades este año y podrían repuntar hasta 1,1 millones el próximo año ante la recuperación de la capacidad adquisitiva, el abaratamiento de los carburantes, el descenso de los costes de financiación y la desaparición de las restricciones de oferta.

Aunque las ventas de turismos eléctricos puros crecieron un 9,8% interanual en los nueve primeros meses de 2024, apenas representan el 5,1% del total hasta septiembre, lejos del promedio europeo (13,1%).Si se observa el consumo público, este se desacelerará con más fuerza que el privado, hasta crecer un 3,9% este año, por debajo del 5,2% del año pasado, y moderarse al 2,7% en 2025.

Este tirón del consumo se enmarca en unas previsiones macroeconómicas mejores del servicio de estudios de BBVA, que recientemente ha revisado al alza su estimación de crecimiento del PIB español en cuatro décimas para este año, hasta el 2,9%, y en tres décimas para 2025, hasta el 2,4%.

En el informe también resalta que la demanda de trabajadores seguirá aumentando y, si no hay cuellos de botella y otros factores que reduzcan el atractivo de España, seguirán llegando inmigrantes que contribuyan al mercado laboral.