El déficit conjunto de la Administración Central, Seguridad Social y comunidades autónomas, se situó en 17.481 millones de euros en mayo, quedando excluida la ayuda financiera, lo que supone un descenso del 17,2% en comparación con el año anterior y siendo equivalente al 1,24% del PIB.
Si se incluye en saldo de la ayuda a las instituciones financieras, este indicador se mantuvo en el 1,24% del PIB, según datos aportados por el Ministerio de Haciendo y Función Pública.
Hasta Junio, el déficit del estado se situó en 24.090 millones de euros, lo que equivale a un descenso de 6,6% si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior y siendo equivalente al 1,71% del PIB frente al 1,94% del registrado en junio de 2022.
Como causa establecen que es el resultado del incremento de los ingresos o financieros del 7,9%, en comparación con los gastos, los cuales aumentan un 5,2%.
Las comunidades autónomas incrementan su déficit
Hasta mayo, el déficit público registrado por la Administración Central era de 10.440, lo que supone un incremento del 39,7% y equivale al 0,74% del PIB en comparación al 1,30% del anterior ejercicio.
En términos de PIB, el déficit del Estado en mayo es igual a 0,90%, alcanzando la cifra de 12.628 millones, un 31,7% inferior al registrado en el quinto mes de 2022.
Respecto a la Administración regional, las comunidades registraron un déficit a finales de mayo de 2023 de 6.193 millones, un aumento del 131,6%, equivalente al 0,44% del PIB, en comparación al déficit del 0,20% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado supone un aumento del gasto del 9,2% frente a ingresos que aumentan a un ritmo del 5,1%.
Los fondos de la seguridad social reducen su déficit
En lo que a los Fondos de la Seguridad Social se refiere hasta mayo se registraron un déficit de 848 millones, respecto a los 1.139 millones de euros del año 2022. En términos de PIB, se sitúa en el 0,06% mientras hace un año eran del 0,09%.
Los impuestos del estado crecen
Los datos del déficit del Estado hasta Junio, su mejor comportamiento obedece a un incremento de ingresos no financieros del 7,9% en comparación al gasto, que incrementa a un ritmo del 5,2%.