Camiones de transporte de mercancías | EUROPA PRESS
(Actualizado

El nuevo paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional a partir del próximo lunes ha reavivado el temor a problemas de suministro como los sufridos en marzo pasado durante las movilizaciones promovidas por la misma organización.

Aquellos paros, de veinte días de duración, se interrumpieron después de que el Gobierno se comprometiera a sacar adelante una ley de control de costes (aprobada en agosto) que obliga a los cargadores a fijar un precio justo y suficiente para que a los transportistas les salga a cuenta realizar su trabajo.

Los transportistas anuncian huelga indefinida desde el próximo domingo

Sin embargo, la plataforma -integrada en su mayoría por autónomos y pymes- asegura que los cargadores, ante la "pasividad" de la Administración en el control de la aplicación de la norma, no respetan el precio de coste a los transportistas.

Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha instado a los transportistas a que denuncien los incumplimientos que detecten de la ley para que los inspectores puedan realizar su trabajo y, llegado el caso, imponer multas que pueden llegar a los 4.000 euros.

Raquel Sánchez: "Estamos en una situación absolutamente diferente a la de hace unos meses"

Su titular, Raquel Sánchez, espera que el paro finalmente no se produzca, teniendo en cuenta que, en los últimos meses, el Ministerio ha trabajado "muchísimo" con el sector del transporte y aprobó en agosto un real decreto ley con sus reivindicaciones.

Sánchez ha pedido "responsabilidad" a los convocantes del paro, ya que se está ante los primeros meses de aplicación de una normativa que ha cambiado el escenario en el que prestaban sus servicios.

Aunque ha reconocido que se tendrá que reforzar los mecanismos de inspección, la ministra ha considerado que "estamos en una situación absolutamente diferente a la de hace unos meses". En su opinión, han mejorado sustancialmente las condiciones de los transportistas y, por lo tanto, "no tendría sentido que ahora se produjera un nuevo paro".

El Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), órgano interlocutor del sector con el Gobierno, ha considerado que convocar un paro indefinido para reivindicar mejoras en las condiciones de trabajo "no es la solución".

Las asociaciones que forman parte del CNTC no secundan el paro y "apuestan por trabajar con la Administración en la búsqueda de soluciones".

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), la mayor patronal del sector, ha pedido la intervención de las fuerzas de seguridad y ha advertido de que el paro podría elevar aún más los precios en los supermercados.

Astic: "No hay motivos para una medida como esa que nos perjudicará a todos dentro y fuera del sector"

La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha subrayado que "no hay motivos para una medida como esa que nos perjudicará a todos dentro y fuera del sector", después de que se consiguieran significativos cambios en la actividad.

En su opinión, lo que hay que hacer es utilizar las herramientas que proporciona el actual marco legislativo y "no esperar que el Gobierno negocie, en nuestro lugar, con aquellos clientes que no cumplen la ley".

La patronal del transporte frigorífico Atfrie ha dicho que no puede compartir el diagnóstico efectuado por la Plataforma, ni las soluciones que ésta propone, y considera que el mejor camino para encontrar soluciones viables, duraderas y efectivas es la negociación y es innegable que el Ministerio tiene voluntad de negociar soluciones para el sector con su órgano representativo, el CNTC.

UNO: "Pone en peligro la cadena de suministro en un momento estratégico del año"

La Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO) ha calificado el nuevo paro de "irresponsable", porque "pone en peligro la cadena de suministro en un momento estratégico del año para miles de empresas que se juegan ahora su cuenta de resultados".

UNO rechaza que exista un precio mínimo en los servicios de transporte y lo tilda de "completamente ilegal e imposible en una economía de libre mercado como la nuestra", al tiempo que exige que se garantice la seguridad y el derecho al trabajo de todos aquellos transportistas que no quieran secundar el paro.

Las principales organizaciones que conforman la cadena alimentaria y la hostelería han reclamado seguridad y garantías para el abastecimiento y para evitar que se repitan las "graves incidencias y episodios violentos" de marzo pasado.

A su juicio, este nuevo paro llega en un momento complicado para la cadena alimentaria, ya "gravemente tensionada" por el complejo escenario internacional.

Piden al Gobierno que garantice el libre tránsito

El sector hortofrutícola ha asegurado que el Gobierno debe garantizar el libre tránsito y el acceso a los mercados nacional y exterior", y más en un "periodo de máxima actividad" para el comercio de estos alimentos básicos como es "el mes de noviembre", en el que el volumen comercializado de frutas y hortalizas alcanza de media las 600.000 toneladas semanales, cuyo valor ronda los 700 millones de euros.

También hay una "preocupación extrema" en el mercado de cereales y en la cadena de fabricación y suministro de piensos, donde los precios están disparados, por lo que reclaman que se negocie, "en la medida de lo posible", una solución que evite el paro o bien les deje fuera de este.