El precio de la vivienda nueva y usada aceleró en marzo su tendencia alcista hasta subir un 8,5% respecto al mismo mes del año anterior, tras aumentar un 0,9% en tasa mensual, aunque el coste de la vivienda en España continúa un 11,3% por debajo de los máximos alcanzados en 2007 durante el 'boom inmobiliario'.
Así se desprende del último informe de precios de vivienda de Tinsa, donde se muestra, además, que el precio de la vivienda en el primer trimestre se encareció un 7,7% en tasa interanual.
Por zonas, los territorios insulares siguen teniendo el mayor aumento de los precios residenciales en el último año (+14,1%), tras subir casi un 2% entre febrero y marzo.
Le sigue 'Costa Mediterránea' (+9%) y 'capitales y grandes ciudades' (+8%).
'Resto de municipios' fue el único grupo que experimentó un ligero ajuste en el último mes (-0,6%).
En el resto de grupo analizados, el crecimiento entre febrero y marzo osciló entre el 0,7% de 'Costa Mediterránea', que aun así se aceleró tras haber permanecido estable en el trimestre anterior, y el 1,9% de 'Islas'.
"En los primeros meses del año, la demanda residencial se ha mantenido en niveles robustos gracias a la resistencia del empleo y a la solvencia de los hogares que restablecen su poder adquisitivo en un entorno de ahorro acumulado, coste hipotecario decreciente y mayor facilidad de acceso a crédito, todos factores que contribuyen a dinamizar las compraventas de vivienda en un entorno de oferta a corto plazo limitada", ha apuntado la directora del Servicio de Estudios de Tinsa by Accumin, Cristina Arias.
'Islas' supera máximos de 2007
Respecto al 'boom inmobiliario', aunque en general los precios siguen por debajo de máximos de 2007, el grupo 'Islas' supera actualmente en un 12,1% su referencia de máximos de la primera década de los 2000.
No obstante, si se descuenta el efecto de la inflación para hacer ambos periodos comparables, el valor medio se encontraría todavía un 21% por debajo de esa referencia.
Entre el resto, el mercado que más se aproxima es el de las 'capitales y grandes ciudades', con una caída acumulada del 6,8% en términos nominales respecto al periodo comprendido entre 2007 y 2008.
Por el contrario, las localidades más pequeñas del interior peninsular agrupadas en 'resto de municipios' mantienen la mayor distancia y están un 23,1% por debajo de sus máximos.